10 niños increíbles

Empecemos por decir algo que todos sabemos y que quien no lo sepa debería saber: que todos los niños son increíbles. El solo hecho de que lean, jueguen, convivan con sus amigos y familia, estudien y se diviertan los hace increíbles a todos por igual. Pero hay algunos niños que, además, hacen cosas que merecen un aplauso extra. Aquí te mencionamos a algunos de ellos.

1 Malala Yousafzai (Pakistán)

Cuando Malala tenía 11 años comenzó a escribir un blog bajo seudónimo detallando su vida en el régimen talibán. Por ello, a los 14 fue baleada en un autobús, y cuando se recuperó no dejó sus actividades. A los 17 años ganó el Premio Nobel de la Paz 2014 por su lucha contra la opresión del régimen talibán y el derecho a la educación, particularmente de las niñas.

2 Krishna “Dylan” Mahalingam (EUA)

A los 9 años fundó una organización para involucrar a los niños del mundo a que ayuden a resolver VLWXDFLRQHV HVSHFtÀFDV XVDQGR Internet y redes sociales. Ha movilizado a más de tres millones de niños de 41 países para apoyar diferentes causas, por ejemplo ayudar a víctimas de desastres naturales, la construcción de un dormitorio en Tíbet, una escuela en Uganda, un hospital móvil en India y también cuidando el ambiente.

3 Alexandra Scott (EUA)

Cuando tenía un año le diagnosticaron cáncer. A los cuatro puso un puesto para vender limonada y recaudar fondos para la investigación de esta enfermedad, recabando más de un millón de dólares hasta su muerte, a los ocho años. Su fundación continúa trabajando para niños con cáncer.

4 Ryan Hreljac (Reino Unido)

A los seis años se enteró de que en muchos lugares de África los niños tenían que caminar kilómetros para obtener agua, así que decidió juntar fondos y hacer un pozo para una aldea africana. Lo logró un año después y creó una fundación que ha completado 667 pozos en 16 países, con lo que 714,000 personas hoy tienen acceso a agua limpia.

5 Easton LaChappelle

A los 14 construyó una mano robótica usando Lego y alambre. Cuando conoció a una niña que tenía una mano prostética que sólo se abría y cerraba y costaba 80,000 dólares, decidió hacer algo, así que creó una que costaba menos de 1,000 dólares y la compartió con quien la quisiera sin ganar nada por ello. Es tan impresionante que la NASA ya le ofreció trabajar en su equipo de robonautas.

6 Mary Henry (EUA)

A los 12 supo que muchos niños en el mundo no pueden ir a la escuela y decidió hacer bandas y accesorios para el cabello y venderlos en la escuela. Con sus ganancias le pagó sus estudios a una niña y desde entonces no ha parado: hasta ahora ha enviado a la escuela a 65 niñas de Kenia, Uganda, Paraguay y Haití con su programa “Reverse The Course”.

7 Anoyara Khatun (India)

A los cinco años, cuando su padre murió, la obligaron a realizar trabajo doméstico en una casa. A los 12 la vendieron y la obligaron a seguir trabajando. A los 13 años escapó y comenzó una campaña en contra del WUDEDMR LQIDQWLO \ HO WUiÀFR GH QLxRV Ha ayudado a cientos de niños a regresar con sus familias.

8 Kyle Weiss (EUA)

Cuando tenía 13 años, durante la Copa Mundial de Futbol en Alemania, supo que jugar deportes de equipo tiene un efecto terapéutico, así que estableció una fundación para construir canchas de futbol para niños soldados, víctimas de violencia o huérfanos en Kenia, Uganda y Sudáfrica; para que los niños puedan inscribirse, el requisito es que vayan a la escuela.

9 Craig Kielburger (Canadá)

Cuando tenía 12 años fundó “Free The Children” (Liberen a los niños) para luchar contra el trabajo infantil. Hasta ahora ha ayudado a más de un millón de niños, construido 650 escuelas, distribuido 207,000 paquetes escolares y de salud, y donado 16 millones de dólares en asistencia médica para 512,000 personas.

10 Cristóbal Miguel García Jaimes (México)

A pesar de vivir en una zona de Guerrero con muchas carencias y una alta presencia de violencia y crimen organizado, desde chico se aplicó para sobresalir en la escuela. Actualmente estudia Física en la UNAM y ha recibido diferentes premios, pero lo que te queremos contar es otra cosa: estableció la fundación “Ciencia sin Fronteras” donde enseña a niños y adolescentes vulnerables a escribir programas de cómputo y, si eso no es lo suyo, a inventar algo. Lo que quiere es que estos pequeños salgan de su situación de pobreza y no se involucren en una vida de crimen. Genial, ¿no crees?