Brillante escándalo
Difícilmente se puede decir que México sea líder en la producción de aluminio. A pesar de la importancia de este metal, nuestro país tuvo que importar casi dos millones de toneladas para abastecer su demanda interna tan sólo en 2012. No obstante, de momento se convirtió en uno de los mayores depósitos de aluminio del mundo: se estima que 6% de las existencias totales de este metal se encontraba aquí, resguardado tras los muros de una planta en Guanajuato, según dio a conocer una investigación del diario estadounidense The Wall Street Journal a comienzos de septiembre pasado. De acuerdo con el medio, las reservas, valuadas en 2,000 millones de dólares, son propiedad del gigante del aluminio China Zhongwang Holdings, del empresario Liu Zhongtian. La razón, se explica, es que se intentaba hacerlo pasar por aluminio hecho en México para venderlo al vecino del norte, lo anterior aprovechando el Tratado de Libre Comercio que tienen ambas naciones y que los exime de ciertos pagos.
Desde hace unos años el mercado del aluminio en China –uno de los mayores productores mundiales de este metal, extraído a partir del mineral bauxita– sufre una desaceleración. Para mantenerse, comenzaron a comercializarlo en países como Estados Unidos a precios más bajos que sus competidores locales.