Deportes sobre hielo
Las heladas pistas, que en el pasado fueron formadas por lagos congelados, dieron origen al patinaje sobre hielo y a un grupo de deportes que se valen de este material para producir desplazamientos. Se cree que el patinaje sobre hielo surgió en Escandinavia en el año 1000 antes de nuestra era. En aquella época los patines eran confeccionados con huesos de alces, bueyes o venados. Las primeras pistas artificiales de hielo permitieron que estos deportes y actividades recreativas pudieran practicarse más allá de la temporada invernal. En 1876 fue inaugurada una pista en Londres y la primera en América fue colocada en el viejo Madison Square Garden de Nueva York en 1879.
madera para formar capas de diferente grosor separadas con hojas, hierbas u otros elementos vegetales que permitieran su manejo y comercio. Si se lograba mantener baja la temperatura de la nevera o el recinto de conservación del hielo, se le podía tener todo el año.
Escalofriante monopolio
En la Nueva España, la corona impulsó la industria de obtención y comercialización del hielo y la nieve, pues al momento de la llegada de los españoles este producto era muy valorado y solicitado en algunas regiones de Europa. Para explotarlo, se hizo uso de la mano de obra indígena principalmente; en cambio, su comercio, ubicado en la Ciudad de México, fue manejado como un estanco, es decir, un monopolio del Estado otorgado a un solo particular a cambio de un ingreso dirigido al fisco. Proveniente de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, la materia prima se concentraba en el estanco de hielo y su comercialización sólo era permitida al propietario del mismo, bajo la premisa de que cualquier otro particular que incurriera en el mercado ilegal sería sancionado por el virrey. El hielo también se comercializó en el virreinato de Perú, sitio que reportó importantes ganancias a la corona española por la cercana ubicación de la cordillera de los Andes.
Tratamientos helados
En el terreno de la medicina, el hielo ha sido empleado por su capacidad de constreñir los vasos sanguíneos superficiales para prevenir o detener una hemorragia. Dentro de la medicina deportiva, la reducción del dolor y la hinchazón, así como de los espasmos musculares, son algunos de los resultados derivados del uso correcto del hielo en la crioterapia. Este material también se utiliza en el tratamiento de otros padecimientos, como la artritis, y se recomienda no prolongar su uso por más de veinte minutos, pues de lo contrario el resultado puede ser adverso. Algunos tratamientos estéticos anuncian en el hielo una ansiada posibilidad para recuperar la lozanía de la piel.
Glaciares
Más allá de los polos del orbe y las cumbres de las montañas, el hielo se hace presente en la superficie terrestre en forma de grandes masas heladas que permanecen más allá de las estaciones frías. Estos enormes cuerpos de hielo se forman mediante la acumulación y compactación de nieve o hielo y presentan movimiento por acción de la gravedad. El hielo de los glaciares ocupa 11% de la superficie de tierra firme.
Eras de hielo
También son conocidas como glaciaciones o eras glaciales; se trata de periodos geológicos en que gruesas capas de hielo han cubierto vastas superficies del orbe. Aunque han ocurrido gran cantidad de ellas a lo largo de la vida de nuestro planeta, la más antigua tuvo lugar durante el Precámbrico, hace más de 570 millones de años. Otras glaciaciones más recientes ocurrieron durante el Pleistoceno. En dichos periodos, el hielo puede permanecer millones de años llegando incluso a modificar la geografía y características particulares de continentes enteros.