¿Guillermo del Toro español?
Muchos especialistas han señalado el trabajo de De la Iglesia muy similar al de su colega mexicano Guillermo del Toro; suponemos que la comparación se hace para halagar a ambos directores. Probablemente ésta viene porque los dos han utilizado elementos de ficción y sobrenaturales en sus filmes, además de que han compartido algunos actores fetiche como Santiago Segura y Álex Angulo. En realidad, De la Iglesia ha utilizado elementos sobrenaturales en sólo dos de sus cintas:
Eldíadelabestia y LasbrujasdeZugarramurdi. Cierto que el director bilbaíno inició con un filme de ciencia ficción, pero el resto de su trabajo está más bien enmarcado dentro de la ficción, lo policiaco y lo noir, y cargado con altas dosis de humor negro. El horror que provocan los filmes de De la Iglesia provienen de lo cotidiano.
Guillermo Del Toro utiliza más elementos fantasiosos y mágicos; vampiros, fantasmas y brujas desfilan por casi todas sus películas, y sus argumentos rara vez tienen escenas o gags humorísticos.
El franquismo y Álex
Dos filmes del director bilbaíno hacen referencia al franquismo, el oscuro periodo de la dictadura fascista que duró de 1936 a 1975: Muertos de risa (1999), acerca de la historia ficticia de dos comediantes que tienen su época de gloria en la TV en los años 70, durante la llamada época de transición, y Balada triste de trompeta (2010), cuyo protagonista pierde a su padre durante la Guerra Civil y su vida transcurre en el franquismo, hasta que llega a estar presente en el momento del atentado que acabó con la vida de Luis Carrero Blanco, presidente del Gobierno, sucesor de Francisco Franco. Balada… es una visión muy particular del franquismo, tanto así que De la Iglesia escribió el guión sin la colaboración de su habi tu alGuerri cae chav arría. El resultado es un tanto disparejo, pues aunque pretende ser un homenaje a los payasos, Balada… es todo, menos comedia. Sin embargo, hay que señalar la evolución del estilo y dinamismo visual que el director ha alcanzado en este momento. Mismo que puede apreciarse también en Las brujas de Zugarramurdi (2013) y en Mi gran noche.
El legado de De la Iglesia
Los filmes de De la Iglesia no han llegado a consagrarse del todo ante el gran público internacional, el que está fuera del nicho. Por alguna razón, las películas que han estado a punto de lograrlo, no consiguen su cometido. Curiosamente, éstas no han contado con un guión original escrito por De la Iglesia-Guerricaechevarría, sino que han sido adaptaciones de otros textos literarios; léase Perdita Durango (1997) y Los crímenes de Oxford (2008).
Sin embargo, el director bilbaíno es dueño de un estilo propio que le ha granjeado cientos de seguidores en España y el resto del mundo. Es un director de culto cuyo trabajo puede provocar emociones encontradas; habrá quien quede fascinado por sus películas y habrá quien las repulse, incluso al grado de acusarlas de grotescas; pero eso sí, no quedará nadie indiferente ante ninguno de sus filmes.