LA CONTROVERSIA
La exención del pago del IVA por los servicios parciales de construcción fue una práctica común en la industria de la vivienda a la luz de la interpretación de los artículos 9 de la Ley del IVA y 29 de su Reglamento.
La Ley del IVA establece en su artículo noveno que no se paga el impuesto por la enajenación de construcciones utilizadas para casa habitación; mientras que en el 29 del Reglamento se precisa que los servicios de construcción de estos inmuebles quedan exentos, con la condición de que se proporcione mano de obra y materiales.
“La discusión comenzó porque había quienes decían que los servicios parciales estaban incluidos en la exención si se proporcionaban la mano de obra y los materiales”. Las interpretaciones divergentes de la norma incluso generaron en “sentencias incongruentes” del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJFA) y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), explica Jorge García, socio fiscal de Ernst & Young.
Finalmente, en 2013, la SCJN determinó que los servicios subcontratados de construcción sí causan IVA.
En el mismo sentido, en 2014 el SAT fijó su postura con el criterio normativo 28/2014/IVA, donde indica que “cualquier labor que los constructores de inmuebles contraten con terceros para realizarlos o incorporarlos a inmuebles y construcciones nuevas destinadas a casa habitación no se encuentran incluidos en la exención (…), ya que no constituyen la ejecución misma de una construcción adherida al suelo, ni implican la edificación de dicho inmueble”.
Ante esta postura, la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) solicitó en enero pasado al SAT la modificación del criterio.
En su análisis ‘Exención del Impuesto al Valor Agregado en servicios de construcción de inmuebles destinados a casa habitación’, Prodecon señala que “no debe haber conexidad (que quien comercialice la vivienda sea también quien la construya) entre los actos para que aplique la exención” y “que los servicios de construcción de inmuebles destinados a casa habitación comprenden tanto los prestados por los desarrolladores de la obra en su totalidad, como los parciales o subcontratados”.
económico por parte de los desarrolladores para cubrir el impuesto y luego solicitar la devolución a Hacienda.
Sin embargo, no existe una forma de garantizar que quienes aprovechen el incentivo efectivamente no trasladarán el impuesto al comprador final, acota.
“La vivienda social es la más beneficiada porque es la que más se construye en el país”, afirma Abusaid, integrante de la Comisión Mixta de Desarrolladores y del Consejo de Administración del Infonavit.
En el caso de las edificaciones de uso mixto, la condonación se aplica si se identifican los servicios prestados exclusivamente en las áreas destinadas a vivienda. “Lo recomendable en este caso es separar las facturas de los servicios para las áreas de casa habitación y de oficinas”, comenta el fiscalista Ruiz.
Para García, de la consultora Ernst & Young, los efectos en el precio podrían empezar a reflejarse al término del primer semestre de este año.
Respecto al empleo, la autoridad pretende que el flujo económico destinado al pago del IVA se canalice para aumentar la contratación de mano de obra.
No obstante, Mario Alberto Moreno, de DRM Arquitectos, opina que en su carácter de contratista la condonación del impuesto no impactará en la creación de más puestos laborales. “Trabajamos por tabuladores de precios”, puntualiza.
De acuerdo con la Canadevi, la industria genera 3.5 millones de empleos directos y el doble de indirectos. Desde el punto de vista de Mario Alberto Moreno, fundador y director general de DRM Arquitectos, esto favorece al desarrollador, no a las empresas contratistas: “Cuando nosotros somos desarrolladores nos beneficia en que no pagamos el IVA y de esa forma se puede aumentar la calidad de los materiales y los acabados”.
Tanto los desarrolladores, como quienes quieren adquirir una vivienda están en espera de ver los resultados de esta disposición, que pretende impulsar esta industria, la cual después de dos años de registrar una tendencia negativa cerró 2014 con cerca de 1.1 millón de acciones de vivienda y una inversión cercana a 350,000 millones de pesos, incluido el financiamiento de construcción, como indican las cifras de la Canadevi.
12.82% aumentó el costo de la vivienda nueva a escala nacional, desde finales de 2012 al cierre de 2014