Zócalo de Acapulco La agitada historia de un jardín tranquilo
Terremotos, inundaciones, obras y reconstrucciones han marcado esta explanada, que inicia a sólo 50 m del mar y que no ha escapado a la polémica. La última fue por su más reciente transformación, iniciada en 2014 y cuya primera fase fue entregada en marzo de este año. El adoquinado fue cambiado por piso de mármol, se colocaron bancas de concreto y se demolieron, con protestas vecinales, las fuentes y el kiosko que integraban la plaza desde finales de los 70.
El primer templo católico de Acapulco fue levantado aquí hacia 1555. Frente a él, siguiendo la costumbre, quedó trazada la plaza de armas. En una edición de 2004 del diario El Sur de Acapulco, el historiador Anituy Rebolledo cuenta en su crónica ‘La plaza Álvarez, eje secular de la vida política, social y cultural de Acapulco’, que tras un maremoto, en 1754, un galeón acabó en pleno centro de la plaza.
En 1889, el presidente municipal Antonio Pintos, ordenó su renovación y la denominó Plaza Juan Álvarez o Jardín Álvarez, en honor al breve presidente de México y gobernador guerrerense. Se instalaron cantinas y un mercado.
La primera piedra de la actual parroquia de Nuestra Señora de la Soledad fue colocada el 1 de enero de 1901 donde estaba el viejo templo. Malograda por varios sismos y el Ciclón Número 2 de 1938, su obra definitiva llegó dirigida por el arquitecto Federico Mariscal, responsable del Palacio de Bellas Artes, quien otorgó al templo sus rasgos bizantinos. En 1950 fue elevada al rango de catedral, aunque carece de atrio.
La plaza contaba con circulación vehicular, estacionamiento e, incluso, gasolineras. El cine Salón Rojo, hoy teatro La Fortaleza, abrió en 1934. Lo acompañarían restaurantes como La Flor de Acapulco y hoteles como El Colonial. Varios kioscos fueron levantados y derruidos con los siglos; incluso hubo una columnata. La renovación de 1976 a 1979 añadió el de estilo colonial y las cinco fuentes hoy desparecidos.
Por ahora, el zócalo acapulqueño sigue su transformación, a la vez que lo hacen sus alrededores con los proyectos que el empresario Carlos Slim tiene en la zona costera de la ciudad.