Antonio Toca
Según el estudio Citiesinmotion, todas las urbes latinoamericanas, salvo Santiago, están en el último tercio del listado.
Para medir la importancia de las grandes ciudades dentro de la globalización económica, varias organizaciones han desarrollado estudios con diferentes criterios que supuestamente son los más objetivos.
La Universidad de Navarra realizó en 2014 el estudio Cities in motion, que evaluó a 135 grandes metrópolis (iese.edu/research/pdfs/ St-0333.pdf ). Con 10 indicadores analizó la realidad de cada una y su evolución en el tiempo: El primero es gobernanza, una palabra creada para designar la capacidad de gobierno; le siguen planificación urbana, gestión pública, tecnología, medioambiente, proyección internacional, cohesión social, movilidad y transporte, capital humano y economía. Veamos cómo le ha ido a Latinoamérica.
Desde hace años el listado confirma los mismos lugares: Tokio en 1º, Londres en 2º y Nueva York en 3º. Las sorpresas se encuentran en Latinoamérica, porque la primera metrópoli que aparece es Santiago de Chile, en el lugar 83. Luego vienen Sao Paulo (94), Monterrey (92), Cali (98), Ciudad de México -porque no se específica si sólo es el DF- (102) y Guadalajara (103). Les siguen Buenos Aires (106), Bogotá (107), Montevideo (108), Lima (109), Río de Janeiro (116), Quito (121), Caracas (126), La Paz (130), Brasilia (131), Recife (132), Fortaleza (133) y en último lugar está Santo Domingo (135).
Sin bien el estudio advierte las limitaciones de los indicadores, señalando que la principal es la falta de datos confiables, llama la aten- ción que todas las urbes latinoamericanas -salvo Santiago- están en el último tercio del listado y, además, son catalogadas de ‘bajo’ desempeño, aunque se menciona que ocho de ellas, incluida la de México, tienen ‘potencial’ para mejorar su posición.
El estudio está muy bien presentado, pero resulta evidente que las calificaciones tienen serias limitaciones que no dan la objetividad que se requiere. También publica los resultados de cada zona metropolitana, de 0 a 100, y es ahí donde las limitaciones de la información sobre las ciudades latinoamericanas son evidentes. Algo absurdo es que la puntuación máxima de la Ciudad de México es de 48 en economía y de 0 en capital humano, lo que contrasta con Monterrey, que tiene 75.
En el estudio Global+cities 2014, la consultora internacional A.T. Kearney publicó sus resultados, con una metodología que evaluó 84 zonas metropolitanas mediante 26 índices y cinco categorías (www.atkearney.com.mx/researchstudies/global- cities-index). De las metrópolis latinoamericanas incluidas, Buenos Aires es la mejor clasificada (20), seguida de Sao Paulo (34), México (35), Bogotá (52), Río de Janeiro (56), Santiago de Chile (58), Lima (61) y finalmente Caracas (67).
En los dos estudios, los primeros lugares en la lista de metrópolis globales se mantienen y es difícil que se modifique ese orden. Lo que llama la atención es que las latinoamericanas están catalogadas con “potencial” o como “emergentes”, con la posibilidad de que mejoren su posición en los próximos 10 o 20 años… ¡Qué buena noticia!
Llama la atención que todas las urbes latinoamericanas -salvo Santiagoson catalogadas de ‘bajo’ desempeño”