BIM, ¿de la ‘magia’ a la improvisación?
Esta metodología de trabajo es una revolución para los procesos constructivos, pero si no se utiliza de manera adecuada puede resultar contraproducente.
na gerencia, un diseñador o un constructor generalmente tienen cuatro grandes desventajas: la mayor recae en que no cuentan con una plataforma de procesos y procedimientos. La segunda es no seguirlos, la tercera es no auditarlos y la cuarta es no actualizarlos. Es decir, todo circula en torno a estándares, manuales y metodología, para así lograr una mejora que sea continua.
BIM no es la excepción. A pesar de que sus pros y sus contras son relativos, todo depende para qué fines se disponga, pero es más importante cómo se utiliza. Por ejemplo, yo lo empleo como una plataforma gerencial-administrativa para el desarrollo de proyectos de construcción, pero otros pueden usarlo sólo para diseñar o para fines de prefabricación, entre otros alcances.
Aquí algunas ventajas y desventajas de utilizar BIM para fines gerenciales-administrativos en el desarrollo y el manejo de proyectos de construcción: » Conocimiento: Recientemente me han invitado a varios concursos para realizar solamente algunas cosas elementales que BIM puede hacer para reducir en un par de tareas toda una metodología de valor al proyecto. Sin embargo, para llevar a cabo cualquier tarea especifica se requiere modelar, es decir, levantar un proyecto en un software que provee BIM, pero el costo de realizar el modelo es mayor que cualquier otro análisis. Podemos calcular que modelar el proyecto representa 80% del costo, pero sólo 20% de los beneficios, mientras que el 20% restante del análisis del modelo significa 80% de los beneficios. Conocer en dónde y como utilizar BIM tendrá un valor exponencial contra el costo. » Actualizaciones: Las tecnologías emergentes adaptables al proceso BIM crecen exponencialmente y son actualizadas mes con mes. Si no se está al día uno queda rápidamente rezagado y cae en la devaluación del uso o servicio. Incluso, el proceso BIM se va derivando poco a poco, por lo que hoy en día estamos escuchando más el acrónimo VDC ( Virtual Design & Construction) y seguro habrá más acrónimos derivados de BIM con el surgimiento de la realidad virtual y aumentada. » Capacitación: Ahora hay muchos profesionales que hablan de BIM y esto me hizo recordar cuando el concepto de ‘Project Management’ se hizo famoso y novedoso: salieron gerencias de proyectos por doquier y ‘todos eran project managers’. El resultado de esa novedad fue la falta de conocimiento, plataforma, capacitación y credibilidad del servicio que generó varias empresas dedicadas a la gerencia de proyectos en México. Con BIM pasará algo muy similar, y compañías sin conocimiento o capacitación o incluso estándares para utilizarlo realizarán el servicio, poniendo en gran riesgo los proyectos y el servicio en general.
» Costo adicional: Se tiene una percepción de que BIM debe costar algo adicional, pero no debe ser más de lo que ya se paga normalmente en los proyectos, al menos que los participantes no tengan conocimiento de esta herramienta. Un diseñador ya no debe estar utilizando 2D, una gerencia debe emplear metodología BIM para administrar y un constructor tiene que echar mano de herramientas tecnológicas en sustitución de lo anterior.
La misma empresa que utiliza BIM se beneficiará de la eficiencia internamente y debe tener la capacidad de reducir sus propios costos, para tener un retorno de su inversión de manera inmediata o a un corto plazo. Por ejemplo, nosotros como gerencia cuantificamos y hacemos un ejercicio de ‘constructabilidad’ (derivado del inglés constructability review) mucho más rápido que antes. Esto contribuye a un ahorro basado en tiempo. La aplicación de BIM nos cuesta más, pero realmente su retorno es inmediato. Al utilizar sus metodologías para la administración y el gerenciamiento hemos dejado de ser un gasto, para convertirnos en una inversión de gran valor para nuestros clientes.
Su aplicación ha contribuido en nuestros proyectos a tener ahorros en costo de 5 a 15% de la construcción y hasta 20% en reducción total del tiempo. Al aplicarlo correctamente y con una metodología sus resultados van mejorando, y esto es sólo el inicio.
En general, BIM es una revolución cultural, la cual da beneficios al proyecto, pero también a cada uno de los participantes del proyecto y de las empresas que lo implementan. Se puede aplicar en cualquier tipo de proyecto de construcción para dar beneficios directos e indirectos, monetarios y no monetarios, tangibles e intangibles.
Sin embargo, más que un proceso, una herramienta o un software, es una metodología que requiere planeación, revisión, actualización y capacitación, para llevarla a cabo y obtener sus beneficios.