Nanotecnología a la mexicana
El Instituto de Investigaciones en Materiales (IIM) de la UNAM creó una película delgada o de recubrimiento a partir de bismuto, metal que México vende como materia prima para la industria farmacéutica y cosmética, que a través de la fotocatálisis permite tratar aguas residuales con luz solar y con mayor eficacia que el óxido de titanio.
La radiación solar sólo proporciona 4% de luz ultravioleta, así que para que el óxido de titano funcione como catalizador es necesario colocarle una lámpara al reactor para la degradación de moléculas orgánicas, lo que implica un costo que no existiría con un semiconductor que trabaje con luz visible. Ese semiconductor puede ser el óxido de bismuto sintetizado en la UNAM, explicó la casa de estudios en un comunicado.
México es, con 20% del total mundial, el segundo país productor de bismuto, detrás de China, pero lo vende a un bajo precio, afirma Sandra Rodil Posada, investigadora del IIM. Ahora el equipo tendrá que demostrar si este semiconductor puede degradar una mayor variedad de moléculas orgánicas, como antibióticos o pesticidas.
Rodil Posada aclaró que no son los primeros en reportar las propiedades fotocatalíticas de los compuestos de bismuto, pero sí son los únicos que han creado películas que, a diferencia de los estudios con polvos nanométricos para tratamiento de aguas, no requieren someter el líquido a un filtrado para quitarle dichos polvos.
La aplicación podría servir para purificar el aire al recubrir una pared con la película de bismuto, que elimina las moléculas volá- tiles dañinas. Otra aplicación sería implantarlo en un sistema de limpieza hospitalaria con un fin bactericida. “Un quirófano podría estar pintado con óxido de bismuto que impida el crecimiento de bacterias”, apuntó.