Con realidad virtual
ARX Solutions crea un sistema tecnológico a partir de renders, para ayudar a comercializar viviendas que incluso no están construidas.
Al comprar una vivienda en construcción surgen preguntas como cuál va a ser la apariencia final o si será ruidosa. En respuesta, ARX Solutions, empresa ubicada en Miami, EU, desarrolló Arxperience, un sistema de realidad virtual a partir de renders que permite recorrer una vivienda en tiempo real, incluso cuando ésta aún no está edificada.
El sistema es el primero en su tipo en ofrecer imágenes de alta calidad, en las que no existe diferencia entre la animación y el tiempo real. Utiliza la tecnología de los videojuegos y funciona a través de multiplataformas, un hardware específico y las gafas Oculus Rift, de realidad virtual invasiva, comenta Patricio Navarro, director ejecutivo de la empresa.
Gracias a ello, uno puede salir al balcón y percibir el ruido real que habrá fuera de la casa y la vista que tendrá. Además existe la posibilidad de recorrer todos los espacios, abrir los cajones, los clósets, e incluso, cambiar los acabados y las configuraciones. La ventaja de este sistema es que los clientes sabrán exactamente qué es lo que están comprando, con mucha más definición que un render, agrega.
Debido a que las gafas son aún un prototipo, Arxperience utiliza otras herramientas, como pantallas curvas de ultra alta definición, de 130 pulgadas y 4,000 pixeles, que logran la configuración necesaria para mostrar la propiedad.
Arxperience podría estar disponible a partir de 20,000 o 30,000 dólares si ya se tiene un set amplio de imágenes y todos los espacios definidos para los renders; sin embargo, si se planea hacer todo desde cero, el costo podría superar los 100,000 dólares. Este precio también varía dependiendo de la cantidad de unidades y amenidades que se quiera representar.
Actualmente, el foco de negocio de ARXperience está en Estados Unidos y Medio Oriente. Sin embargo, planea el lanzamiento en Europa en los próximos meses.
La previsión de Navarro es que con el avance de la tecnología, en menos de cinco años ya no se requerirán equipamientos específicos, pues todos los teléfonos tendrán dispositivos para realidad virtual invasiva.