A prueba de riesgos
El tamaño de la obra, la cantidad de trabajadores y las condiciones del terreno son algunos factores que evalúan las aseguradoras.
La lluvia no solo complica el camino a los automovilistas y peatones, también es un factor relevante para determinar la responsabilidad en una construcción, tal como sucedió en agosto pasado en el libramiento poniente Acapulco-las Ventas-bajos del Ejido que costó la vida a ocho personas.
La cimbra desde la que realizaban un colado, a 30 metros, de altura se vino abajo debido a las condiciones húmedas del terreno y de la madera con la que estaba hecha. En su momento, la empresa encargada de la obra, Mota Engil México, reveló que haría frente a la situación gracias a su seguro de responsabilidad civil.
RIESGOS INSOSPECHADOS Algunos productos están diseñados para cubrir factores de riesgo poco comunes para un proyecto.
Marco Antonio de la Rosa, gerente de Daños de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), asevera que previendo estas contingencias, las empresas tienen que percibir al seguro como una inversión y no como un gasto innecesario y poco redituable.
Francisco Oliveros, CEO de Seguros Sura México, comenta que el costo de las pólizas para empresas de la construcción depende del tamaño de la obra, el tipo de tierra que se habrá de mover y ubicación del proyecto o si se encuentra en zona de huracanes o terremotos.
Para Jesús Zúñiga San Martín, director de Administración Integral de Riesgos de GNP Seguros, entre los productos básicos que estas empresas podrían considerar se encuentran el de responsabilidad civil, de transporte y bienes, disposición al Seguro Social —para sus trabajadores— y en su caso ofrecer, de manera adicional, un seguro de vida o de gastos médicos. Añade que también se deben tener en mente los seguros de activos, como equipos, oficinas, computadoras, entre otros.
Arturo González, responsable de suscripción de Daños de AXA Seguros, comenta que en general, para cubrir este tipo de gastos las aseguradoras evalúan el valor de la edificación y la cantidad de trabajadores requeridos para desarrollarla, los fletes de insumos, o si el material es importado, los derechos aduanales y demás impuesto que se tienen que cubrir, entre otros.
“Entre mejor se tenga el desglose de lo que costará la obra se tendrá un mejor panorama del riesgo a asumir”, señala.
Agrega que otro factor que ayuda a las aseguradoras a determinar la cobertura es contar con el cronograma de actividades.
se incrementó la recaudación predial en Los Cabos tras la digitalización. pesos se reevaluaron las casas rehabilitadas.