Hacia otros destinos
La falta de infraestructura impide acceder a mercados en América Latina o europeos para reducir la dependencia del estadounidense.
La renegociación del TLCAN, obliga a México a diversificar su infraestructura logística.
México tiene 12 acuerdos comerciales con 46 naciones pero ha concentrado su relación comercial con Estados Unidos. Hasta ahora esa estrategia fue muy rentable, pero las cosas podrían cambiar con los ajustes al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), por lo que se hace necesario dirigir el desarrollo hacia otros destinos.
“La mayor parte de la infraestructura fue diseñada para atender el mercado de Estados Unidos”, señala Fernando Ruiz Huarte, director general del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce). Mientas Luis Enrique Zavala, de la Asociación Nacional de Importadores y Exporta- dores de la República Mexicana (Anierm) enfatiza que el país “tiene un mercado natural en América Latina, pero ahora el costo de llegar a esos países es al menos 30% más alto que hacerlo a Estados Unidos”.
En 2016, el Banco Mundial situó a México en el puesto 52 de 160 países dentro del índice de desempeño logístico en el reporte Conecting to Compete 2016: Trade Logistics in the Global Economy, y en el 57, en el indicador de infraestructura.
“El enfoque de esta administración ha sido sobre el desarrollo de infraestructura portuaria y carretera, con la gran limitante de que no se han desarrollado nuevas vías del tren de carga”, comenta Miguel Martí- nez, del Georgia Tech. Según un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), mover la carga por tren es 30% menos costoso que hacerlo en camión.
El gobierno otorgó en concesión a particulares las actuales vías férreas y estos han invertido más de 7,500 millones de dólares, pero la red no ha crecido de manera significativa. La mayor concesión en kilómetros es de Ferromex y Kansas City Southern, que conectan con tres y dos puntos, respectivamente, con la frontera norte. Solo hay un punto de conexión en el sur con Guatemala a cargo de Ferrocarril del Istmo.
Ahora México está obligado a diversificar su comercio y, por ende, su infraestructura.