Un bar de obsidiana, en 17 m²
En un pequeño espacio en San Miguel de Allende los consumidores de Casa Dragones pueden vivir la experiencia de la degustación del tequila.
Casa Dragones Tasting Room, un bar diseñado por el despacho estadounidense Meyer Davis en el centro de San Miguel de Allende, fue creado para atender solo a entre seis y ocho personas, y que puedan vivir la experiencia de degustación de productos de esta tequilera independiente.
La CEO de Casa Dragones, Bertha González, se dice enamorada del resultado del pequeño lugar, que mide apenas 17 m², desde que lo conoció, ya que cumple exactamente con el objetivo que la firma tenía en mente.
“Es un lugar en donde los asistentes se pueden sentir transportados a la región de Tequila y aprender el arte de la creación y el catado de nuestros productos”, cuenta la cofundadora de la firma, quien no quiso revelar el costo del proyecto.
Will Meyer, arquitecto socio del despacho responsable, señala que el principal reto fue diseñar un espacio para que los clientes se sintieran cómodos dentro de esos 17 m² y utilizar un material que hiciera parecer más amplio el bar.
El problema se resolvió al añadir a los muros un recubrimiento de 4,000 mosaicos de obsidiana hechos a mano, creados por la diseñadora Gloria Cortina, quien trabajó en conjunto con Meyer Davis, y afirma que se decidió por el uso de la obsidiana porsus cualidades altamente reflectantes, además de su valor histórico.
“La obsidiana se asocia con puntas de flecha prehispánicas, pero reinterpretamos el material y decidimos usarlo como un mosaico de pared reflectante. Es algo que hace que el espacio no solo se sienta único y más grande debido a las cualidades reflexivas, sino que también conserva el patrimonio”, expresa el arquitecto en entrevista con Obras.
Además, en cada lado de Casa Dragones Tasting Room hay espejos cortados a mano que representan la forma de la botella de tequila y que crean un efecto infinito. El amor por el oficio, la meticulosa atención a los detalles y la pasión por el trabajo artesanal están reflejados en el diseño, afirma González, quien agrega que esto proyecta la visión que tienen de ser parte de los productores de tequila que están dando forma a la industria tequilera del futuro, un sector que en 2016 registró ventas por un valor de 1,203 millones de dólares.
San Miguel de Allende es la cuna de esta tequilera. “Es el lugar donde tenemos no solo el Tasting Room, también nuestra Casa Dragones (sede de la firma de tequila). Estos dos lugares están localizados en casas históricas y emblemáticas del siglo XVII que representan un pedazo de la historia de México y de nuestra marca”, señala González en entrevista para Obras.