Efecto ambivalente
Inversión inmobiliaria La demanda de inmuebles crece como alternativa para protegerse de la devaluación del peso. Sin embargo, los desarrolladores enfrentan financiamiento escaso y costoso.
La compleja situación económica y el alza de las tasas de interés motiva la inversión en bienes raíces, pese a que crea un entorno de incertidumbre para los desarrolladores.
Federico Sobrino, corredor inmobiliario, señala que la compra de bienes inmuebles se ha vuelto un segmento con mucha demanda, en especial en los primeros meses del año, a causa de la incertidumbre ante la llegada de Donald Trump a la presidencia.
“Muchos compradores adelantaron sus decisiones de compra porque esperaban que la situación hiciera más volátiles las inversiones en cartera, y optaron por bienes inmobiliarios, lo que generó mayores plusvalías, sobre todo en dólares”, coincide Jaime Alverde, director de Gigante Grupo Inmobiliario (GGI).
A marzo de 2017 las propiedades valuadas en dólares tuvieron una plusvalía de 5%, según datos de Inmuebles24.com.
Sobrino explica que la devaluación del peso fue uno de los detonantes de inversiones en inmuebles en dólares, al punto de que la propiedad por parte de extranjeros pasó de 5 a 8% tras las elecciones en EUA.
Por su parte, los desarrolladores enfrentan incertidumbre para acceder al finan- ciamiento, incluso para saber si seguirán construyendo espacios de uso industrial u oficinas, asegura Juan Ramírez, socio de Servicios de Asesoría en Transacciones para Real Estate en Ernst & Young (E&Y).
“El financiamiento está escaso y caro, prevemos que esa situación durará mientras llegan las elecciones en México”, confirma Elliott Bross, director general de Planigrupo.
Las empresas apuestan por desarrollos con mejores perspectivas de venta. Un ejemplo es Acciona Parque Reforma, proyecto de departamentos de 70 m2 con amenidades y ubicación privilegiada. “Queremos sacar a los millennials de la casa materna”, dice Rodrigo Díaz Alverde, director general de la desarrolladora.