Menos cajones en CDMX
Con la nueva norma, los desarrolladores inmobiliarios deberán restringir el espacio otorgado a los autos.
El pasado 10 de julio el Gobierno de la Ciudad de México promulgó modificaciones a la Norma Técnica Complementaria para el Proyecto Arquitectónico, que plantea un máximo de cajones de estacionamiento. Si algún desarrollador lo sobrepasa, tendrá que realizar una aportación al Fondo Público de Movilidad y Seguridad Vial.
Por ejemplo, en centros comerciales la ley estipulaba como mínimo un cajón por cada 40 m2 construidos; ahora es un máximo de un cajón por cada 25 m2 construidos, pero exige más lugares para bicicletas y hasta una reconversión de espacios.
Para grandes desarrolladores inmobiliarios y propietarios, como Danhos, Gicsa y Fibra Uno, los ingresos por renta de espacios de estacionamiento no son menores, aunque las firmas contratan a empresas especializadas para operarlos.
“El estacionamiento no es un negocio, cuesta mucho hacerlo, mantenerlo, darle seguridad, iluminación, ventilación”, afirma Salvador Daniel, director general de Fibra Danhos, aunque en 2016 esta fue su tercera fuente de ingresos después de las rentas fijas, el mantenimiento y la publicidad. Por renta de cajones de estacionamiento (tiene 27,131 en 12 proyectos inmobiliarios) obtuvo 301 millones de pesos (mdp); lo que representa un crecimiento de 32% en dos años.
Gicsa tiene 13 desarrollos comerciales, mixtos y de oficinas que suman 27,584 cajones. Al igual que Danhos, sus ingresos por esta vía no son menores, en 2016 sumaron 497 millones de pesos.
Para Fibra Uno, los estacionamientos se ubican entre los 10 principales ingresos de sus inquilinos de rentas fijas al año. Las ganancias por este negocio son 1.2% del total, con un monto de 149.5 millones de pesos.
La empresa tendrá un megaproyecto inmobiliario al sur de la Ciudad de México (diseñado antes de la nueva normatividad), Mítikah, que presume tendrá el estacionamiento más grande de Latinoamérica, con 12,500 cajones.
“Mítikah implementa soluciones integrales, incluyendo biciestacionamientos, andadores peatonales y espacios públicos para promover la conviviencia”, indica Fibra Uno en respuesta vía electrónica.
Algunas empresas sí ven negocio en edificaciones cuyo único propósito sea tener cajones de estacionamiento. La compañía Deprisa inauguró su primer prototipo en un edificio con seis niveles dobles, un par de sótanos y una azotea, con capacidad para 300 autos. La inversión fue de 150 mdp; algunos requieren menos capital. Mariana Vega, directora de Desarrollo de Deprisa, advierte que hacerlo rentable demora años.
Algunos desarrolladores comienzan a modificar sus planes maestros para adaptarse a las nuevas medidas, otros prefieren esperar a tener mayor claridad. El tema no tendrá impacto inmediato en la movilidad, es una medida de largo plazo, explica Andrés Señudo, experto en movilidad.