Una joya pacífica
Inversión en dólares y bajos impuestos: las claves de un mercado inmobiliario que ofrece atractivos retornos.
Además de una economía dolarizada y un sistema fiscal con bajos costos, la compra de un departamento en Panamá resulta atractiva por su mercado de renta, dirigido a extranjeros con estancias cortas.
“Hay más de 250 multinacionales que tienen su sede en Panamá. Estas empresas continuamente traen a trabajadores expatriados por menos de tres años, a quienes necesitan ubicar en un departamento”, comenta Andrea Cooper, asesora de Panamá Equity.
El cliente ejecutivo es el ‘más atractivo’ para el inversionista en bienes raíces. Los expatriados vienen por un tiempo limitado a trabajar, por lo que no buscan comprar, sino rentar, agrega Cooper.
Al marcharse el inquilino, el departamento vuelve a rentarse a otro ejecutivo por un tiempo limitado. Hay un gran flujo de expatriados, por lo que rápidamente se encuentra a alguien a quien rentar, afirma.
Los trabajadores extranjeros buscan instalarse en Costa del Este y Santa María, dos áreas que quedan cerca de los edificios donde se concentran las multinacionales, además de contar con restaurantes y centros comerciales.
Un departamento de dos habitaciones y 250 m2 en Costa del Este cuesta entre 400,000 y 800,000 dólares, estima Rafael Gangi, CEO de Panama Sotheby’s International Realty.
La renta mensual puede ir de 3,000 a 4,500 dólares, según el tamaño del inmueble y su localización.
“Al final, el beneficio anual para el inversionista varía entre 16,000 y 19,000 dólares”, calcula Gangi. El retorno a la inversión “excede, en general, el 10% anual” si se suman los ingresos por cobro de la renta a la apreciación del inmueble, afirma Eric Van Hoorde, presidente de la Asociación Panameña de Corredores y Promotores de Bienes Raíces (Acobir).