Así se fabricaron los pilotes
Durante cinco meses se construyeron 7,101 estructuras presforzadas para la cimentación profunda por flotación.
A mediados de julio de este año concluyó el proceso constructivo de los pilotes prefabricados en planta para el edificio terminal, la torre de control y el centro de transporte terrestre intermodal del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), en su mayoría ya hincados para mejorar la capacidad de carga del terreno.
Para el armado de estos gigantes pretensados de casi 16 toneladas —con dos dimensiones (40 x 40 y 50 x 50 cm) y longitudes de entre 13.5 y 23.3 m—, se utilizaron en promedio 700 kg de acero de refuerzo y presfuerzo, y 4.50 m3 de concreto, refiere Miguel Solís, superintendente de GAMI Ingeniería e Instalaciones.
Y para las maniobras de izaje de armados y desmolde de elementos colados se utilizaron balancines con diferentes puntos de apoyo.
En el armado se colocaron ganchos de izaje con dos torones de 0.5 pulgada para maniobrar el desmolde y manejar la pieza.
El uso de moldes de placa de acero permitió optimizar el tiempo del cimbrado.
El habilitado y armado de las piezas se realizó fuera del molde, en una área donde también se colocó el torón, el cual debía estar libre de polvo y grasas o aceites que pudieran afectar la adherencia con el concreto, así como evitar torceduras, dobleces u otros defectos, explica Solís.
Dado que el agua de nivel freático de Texcoco es entre tres y cuatro veces más salina que la del mar, se utilizó un concreto compuesto por cemento CPO-30-R-RS-BRA, arena y grava caliza, aditivo inhibidor de corrosión, microsílica compacta y aditivos reductores de alto rango.