Casa Rivas Mercado Un nuevo par de alas
La residencia en donde fueron concebidas la Columna de la Independencia y su Victoria alada luce un renovado plumaje. En la calle Héroes, en la colonia Guerrero, el arquitecto y varias veces diputado guanajuatense, Antonio Rivas Mercado (1853-1927), edificó la propiedad familiar en un terreno de 2,200 m2, la cual “rompió con el neoclasicismo que imperaba en la época”, comparte el especialista en restauración Gabriel Mérigo, encargado de su resurgimiento.
La mansión ecléctica, de 1,570 m2 construidos, con cuatro fachadas y desplantada a 45 grados respecto a la calle, se encontraba “en terribles condiciones”, agrega Mérigo, por lo que durante ocho años recibió una revitalización extrema.
Al retirar un grueso aplanado se evidenció que los muros peligraban y urgió repararlos sin modificar el cuatrapeo realizado en el siglo XIX; los tabiques dañados fueron sustituidos uno por uno.
La primogénita, Alicia, heredó la mansión y luego la vendió a la familia Sosa, quien la poseyó por siete décadas. Casi inservible y utilizada como bodega, a principios de la década del siglo XXI, surgió la idea de demolerla para edificar departamentos, no obstante que estaba catalogada por el INBA.
Los Sosa reconocieron no poder salvarla y contactaron a Ana Lilia Cepeda, exdirectora del Fideicomiso del Centro Histórico, quien impulsó la creación de la Fundación Conmemoraciones 2010, asociación que recibió la propiedad en custodia tras ser adquirida por el Gobierno de la ciudad.
Con la restauración quedaron restituidos pisos de madera, plafones, tragaluces, elementos de cantera, ventanería, herrería y escaleras. Alrededor de 80 modelos de piezas de cerámica encáustica fueron repuestos con 50,000 baldosas pedidas a la fábrica inglesa Craven Dunnill Jackfield, la cual hace 120 años proveyó los pisos de la casa.