El líquido que no moja
Con una evaporación 50 veces más rápida que el agua, Novec 1230 mitiga incendios en menos de 10 segundos.
Este agente supresor de incendios actúa en solo 10 segundos, es sustentable y no daña lo que toca.
Si ocurriera un incendio en un inmueble donde es vital garantizar la integridad de personas, equipo y documentos —centro de datos, biblioteca, museo, archivo, torre de control aéreo, etcétera—, en vez de usar rociadores de agua, extintores, hidrofluorocarbonos (HFC) o halones, existe un agente limpio que extingue el fuego al inhibir la reacción química que se produce entre el combustible y el oxígeno.
“Desde que el sensor detecta el humo hasta que el fluido pasa del tanque a la válvula transcurren 40 segundos; tiempo que aumentaría a 29 minutos si se utilizara agua”, refiere Abraham Galarza, especialista en la instalación del sistema Novec 1230, desarrollado por la empresa 3M.
Este compuesto no es conductor de electricidad ni tóxico, no moja ni deja residuos, y en cinco días se elimina de la atmósfera.
Hace una década, las oficinas se diseñaban con base en criterios de jerarquía. En los últimos años, eso ocurre desde el punto de vista de los momentos (de reunión, concentración, relax). Las nuevas formas de trabajo exigen entornos laborales diferentes, prácticos, que propicien la colaboración y que sean más visuales.
El despacho de fotografía y video Arte Uno, en Madrid, España, utiliza Forthink, la nueva línea de muebles creada por Ofita para los nuevos ambientes de oficina, con más espacio y mayor nivel de productividad.
Durante el primer semestre de 2017, “las juntas de trabajo son más fluidas, mejoraron los procesos y creció 30% la productividad”, asegura Carlos Salcido, arquitecto senior de Arte Uno.
Ofita crea procesos integrales de oficina. “No solo diseñamos muebles, aportamos un entorno de trabajo ideal para el desarrollo de las personas”, señala Tania Salinas, representante de la marca en México.
Una solución integral de oficina se conforma por la iluminación, la ventilación, las paredes y, por supuesto, los muebles, agrega Salinas.
La configuración más sencilla —compuesta por 70 elementos, como pizarras, acabados para muros, gradas de interacción, tótems móviles— inicia en un costo de 45,000 pesos, y se complementa con el resto del mobiliario según las necesidades del cliente.
Los espacios son más luminosos y, sobre todo, propicios para generar ideas, plasmarlas y no dejarlas ir.