Plan de segmentación
Los mercados, cada vez más diversificados, requieren construcciones que se ajusten no solo a los presupuestos, sino al estilo de vida.
Cabo Norte, un proyecto ubicado al norte de Mérida, una de las zonas más exclusivas de la ciudad, estaba enfocado en el nivel socioeconómico A; no obstante, al observar que en la capital de Yucatán el volumen de este segmento no era tan grande, decidieron cambiar la apuesta, explica Ignacio Torres, director de Operaciones de Grupo 4S, asesor de Artha Capital y la desarrolladora GICSA.
“Lo que hicimos fue una clasificación de las etapas de vida que iba a tener Mérida para entender los retos y la capacidad del mercado. Los urbanistas, en conjunto con Artha, analizaron los espacios y productos de cada etapa, así como las amenidades específicas para cada segmento”, agrega.
El desarrollo está dividido en siete segmentos, y cada uno corresponde a un tipo de clientes: familias con hijos, sin hijos, recién casados, solteros y adultos mayores.
Para ampliar la oferta y atraer al turismo, este desarrollo tendrá un hotel de 140 habitaciones y un centro comercial que promete ser el más grande del sureste.
“La tendencia es que las familias con hijos decrecen y aumentan los hogares unipersonales o de dos personas”, comenta Torres.
El problema es que la industria inmobiliaria no está desarrollando estrategias “targetizadas” para el segmento más representativo: millennial, opina César Enríquez, presidente de la American Marketing Association, capítulo México.
Para desarrollarlas, Enríquez aconseja ofrecer amenidades dirigidas a cada tipo de comprador, como zona para mascotas o jardines. “Construir una marca fuerte requiere de confianza”, advierte.