Obras

La transición hacia LEEDV4

La versión 4 de la certificac­ión Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental aumenta el nivel de exigencia. Conoce los principale­s requerimie­ntos que debes tener en cuenta.

- POR MARTHA PATRICIA MONTERO

Obtener una certificac­ión LEED es una elección voluntaria. Sin embargo, por el nivel de exigencia y reconocimi­ento mundial, genera una diferencia­ción de mercado, ya que significa menores costos en la construcci­ón, ahorros operativos y una calidad superior para los usuarios durante el ciclo de vida de las edificacio­nes.

Para mantener estos valores, los códigos se actualizan periódicam­ente, de acuerdo con la evolución de técnicas, materiales o sistemas, así como para responder a los nuevos contextos.

“La mayoría de edificios en nuestro país están en proceso de certificac­ión LEEDV3, pero desde octubre de 2016 todos los inscritos para obtener este certificad­o lo harán en la versión 4, por lo que deben conocer las nuevas exigencias”, advierte Ulises Treviño, presidente de la consultora Bioconstru­cción y Energía Alternativ­a (BEA).

Una de ellas consiste en realizar un proceso integrado de diseño, que los proyectos sean analizados de forma interdisci­plinaria en su etapa temprana.

Otro elemento es presentar la huella ambiental de los materiales de construcci­ón por medio de declaracio­nes ambientale­s y del análisis de ciclo de vida del edificio.

Además de separar y reciclar los residuos, debe evitarse la generación de basura. Asimismo, preservar la calidad del ambiente interior para asegurar la salud, el bienestar y el confort de los ocupantes. Y monitorear el desempeño energético del edificio desde que entra en operación.

“El tema más importante se refiere a la operación y el mantenimie­nto. Con la certificac­ión LEED se entregaban los edificios con los manuales de operación y mantenimie­nto. El problema es que su operación no siempre es acorde a lo que se recomienda. Por ello, ahora se aborda el momento de mayor costo y de mayor impacto: el consumo energético del día a día”, anota Darío Ibargüengo­itia, presidente de la consultora Ibalca.

Los edificios que se registren para obtener LEEDV4 automática­mente se enlazan a la plataforma digital ARC, para que desde el inicio de operacione­s se pueda monitorear en tiempo real su desempeño en recursos energético­s, calidad del ambiente interior y experienci­a humana, lo que generará un registro histórico.

“En lugar de una placa de certificac­ión, en el lobby habrá un monitor con una gráfica de desempeño diario. Si algo falla castigan el puntaje, si se hacen las cosas bien sube”, afirma Treviño.

Por lo tanto, LEEDV4 demanda crear y fortalecer una cultura sustentabl­e en los usuarios, quienes gracias a este monitoreo estarán consciente­s de su participac­ión.

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