Un gigante exportador
Los insumos provenientes del país asiático afianzan el paso como una opción atractiva para los constructores mexicanos.
China aprieta el paso en la proveeduría de materiales para la construcción.
Frente al alza de precios en los insumos nacionales para la construcción, China representa una oportunidad por sus precios bajos. Recientemente, Gustavo Arballo, presidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), dijo que los grandes constructores buscan alternativas de proveeduría externa.
El precio del cemento gris de Cemex ha registrado dos incrementos, uno en enero y otro en julio, con 19.9% de aumento.
En 2016, el precio de las exportaciones de cemento de México tuvieron una media de 101 dólares la tonelada; el precio de las de China fue de 38 dólares.
China es el mayor exportador de cemento del mundo, con una participación de 7.2%. Pero no es el único ejemplo de su poderío en insumos para la construcción: en el total de exportaciones mundiales de manufacturas de piedra, yeso y cemento tiene una cuota de 22.3%, 22.2% en vidrio y 14.4% en hierro y acero, y fue líder en cada categoría en 2016.
Este país “tiene grandes yacimientos de mármol y granito, y se ha convertido en una potencia en la industria de la piedra”, indica Jesús González Villarreal, presidente de Marble World, una empresa de Nuevo León que vende piedras naturales.
La competitividad en precio de China se debe a las réplicas de máquinas de Italia, Alemania y Estados Unidos que lograron hacer algunas empresas y a su personal altamente eficiente.
El granito que importa México de China, por ejemplo, promedió 416 dólares por tonelada, mientras que el originario de Brasil, su principal competencia, registró una media de 705 dólares por tonelada, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.
En 2001, cuando China entró a la Organización Mundial de Comercio (OMC), aportaba solo 1.5% del total de importaciones de vidrio y sus manufacturas de México, y Estados Unidos suministraba 66.9%. Pero la competencia entre ambos ha crecido hasta tener cuotas de 21.2% y 56.9% en 2016, respectivamente.
Una vez más, la razón son los precios. A manera de muestra, los ladrillos de vidrio chinos que importó México en 2016 tuvieron un precio promedio de 1,110 dólares por tonelada, casi una tercera parte del precio de los estadounidenses (3,286 dólares).
“Los ladrillos de vidrio importados de China son más económicos, porque en su mayoría son hechos de vidrio reciclado, y representan una dura competencia”, asegura Abigail Macías, ejecutiva de ventas de Grupo Jager, una comercializadora de productos para la construcción y decoración ubicada en la Ciudad de México, que vende glassblock de República Checa e Italia con materia prima virgen.
En hierro y acero, China es el país al que le aplican el mayor número de cuotas compensatorias por vender estos productos a precios bajos y amenazar con ello a las industrias de las naciones afectadas.