Aeropuerto tapatío quiere despegar
Los dos años de retraso en la compra de terrenos aledaños a la terminal aérea convierten al proyecto de ampliación en un reto para la infraestructura de la entidad.
El tercer aeropuerto más importante del país en afluencia, y segundo por vuelos de carga, debe ampliar su espacio y construir una segunda pista antes de que el crecimiento de su tráfico aéreo lo rebase.
“El entorno económico y las necesidades venideras con base en el aumento de pasajeros, cuestiones tecnológicas, de infraestructura, etcétera, fueron analizados”, explica Estefanía Montaño, jefa de Servicio al Cliente en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara Miguel Hidalgo y Costilla. De este análisis surgió el Plan Maestro de Desarrollo del Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP).
El proyecto indica que con la construcción de una segunda pista y la ampliación de terminales, si comienzan en 2018, la capacidad en el campo de vuelo que hoy es de 39 operaciones en hora pico, que está por alcanzarse en un par de años, aumentaría a 42 ops/ h para 2022, y en los próximos 17 años podría atender 81 operaciones.
El Plan Maestro indica que con dos pistas y un conjunto de edificios terminales de 150,000 m2 se podría atender a 40 millones de pasajeros.
Se está convirtiendo en un reto porque el proyecto de construcción aún no se puede concebir debido al litigio en el que se encuentran 307 hectáreas de terrenos expropiados hace 50 años en el ejido El Zapote, del municipio de Tlajomulco de Zúñiga. En caso de que el fallo sea negativo para el GAP, el conflicto del ejido afectaría a 180 hectáreas de las 320 que se requieren.
Al respecto, algunas autoridades han planteado la posibilidad de situar la segunda pista a unos cuantos kilómetros más al sur de la actual terminal, aunque se complicaría el traslado de pasajeros.
También se llegó a retomar una idea de hace 17 años de convertir a Zapopan (la Base Aérea Militar) en el escenario aeroportuario, pero la Secretaría de Comunicaciones y Transportes calificó al Plan Maestro como la mejor opción.
José Luis Águila Flores, investigador de proyectos urbanísticos en la Universidad de Guadalajara, coincide con este planteamiento, pero aclara que en el área metropolinana sería viable, “mientras se realicen los estu- dios de mecánica de suelos y geotécnicos, entre otros, para conocer el estado de la tierra”.
La reglamentación en torno al diseño de este proyecto, asegura Águila, debe cumplir con lo que establece la Dirección General de Aeronáutica Civil.
“Al momento de haber más pasajeros, más carga, evidentemente hay que considerar en cuestiones viales, cómo se llega al aeropuerto y a cada destino desde él. La estructura vial debe ser amplia e incluir los circuitos correspondientes, incluso puede representar una oportunidad para embellecer las calzadas, que son la primera cara que da la ciudad hacia los visitantes”, concluye.
320 ha se necesitan para la ampliación del aeropuerto de Guadalajara.