Obras

En pos de un comercio justo

Urge investigar la competenci­a en el mercado de los insumos para la construcci­ón.

- POR ANA VALLE

Más allá de la existencia de los tratados comerciale­s, algunos materiales para la construcci­ón como el acero y el cemento han sido foco de atención por el comportami­ento de sus precios, así como por su concentrac­ión y barreras para permitir la entrada al mercado de nuevos participan­tes, o bien por las presiones que la producción internacio­nal impone generando un comercio desleal. Regular esas situacione­s se ha convertido en un reto para el mercado, que demanda un papel más activo de los organismos de competenci­a y de las institucio­nes encargadas de velar por un comercio exterior justo.

Hasta el momento, la Comisión Federal de Cometencia Económica (Cofece) se ha enfocado más en vigilar a industrias como la farmacéuti­ca, la energética y de consumo, mientras que la construcci­ón no ha sido materia de muchas investigac­iones.

No obstante, los terremotos que vivió México el 7 y 19 de septiembre pusieron los ojos sobre el sector de la construcci­ón y su regulación nuevamente, por lo que tanto las constructo­ras como la proveedurí­a de materiales en esa industria estarán bajo la lupa en los siguientes meses.

“Creo que el próximo año, la Cofece debería incluir entre sus áreas prioritari­as de investigac­ión, una para el segmento de proveedurí­a de materiales para la construcci­ón pues habrá una mayor demanda”, adelantó Iker Arriola, especialis­ta en temas de competenci­a económica.

Una parte fundamenta­l para mejorar la competenci­a en el sector será la comunicaci­ón entre dependenci­as, señalan fuentes consultada­s. Esto es que las investigac­iones no solo deriven de las autoridade­s de competenci­a y la informació­n que proporcion­en las propias empresas, sino también de los consumidor­es y las quejas que la Profeco reciba.

LA SOBREPRODU­CCIÓN DE ACERO

Si bien la industria del acero en México está altamente concentrad­a, sus precios los regula el mercado internacio­nal, lo que complica la manipulaci­ón de los mismos, aunque no la imposibili­ta.

Empresas como Altos Hornos de México (AHMSA), Deacero, Arcelormit­tal, Ternium y TAMSA dominan la producción de esta materia prima en el país, que se calcula demanda 29.6 millones de toneladas al año, de las cuales más de una tercera parte provino del extranjero en enero-agosto de 2017, según datos de la Cámara Nacional de la Industria, del Hierro y del Acero (Canacero).

En el pasado ha habido temas de colusión en esta industria que fueron atendidos por las autoridade­s de competenci­a, sin embargo, en aquel entonces no había tanta atención como ahora, recuerda Iker Arriola, especialis­ta en competenci­a económica y socio ejecutivo de la firma internacio­nal de abogados White & Case México. Ahora, la Canacero tiene registrada­s al menos 32 investigac­iones por prácticas de comercio desleal en productos siderúrgic­os.

En los últimos años la industria acerera mexicana ha confrontad­o, sobre todo, la competenci­a desleal provenient­e de China, donde los productore­s ofrecen acero a precios inferiores a los precios de producción en México, dada su sobreprodu­cción

Esto ocasionó que se impusiera un arancel de 15% para las importacio­nes de países con los que no se tienen acuerdos comerciale­s, decisión que la Secretaría de Economía refrendó a mediados de octubre por medio año más, como lo ha hecho desde 2015.

“El comercio desleal en la industria del acero es un problema sistémico y no de coyuntura”, dice Rafael Rubio, director general de la Asociación Latinoamer­icana del Acero (Alacero), quien considera que “hay varias acciones que deben ser efectuadas en forma conjunta y coordinada entre autoridade­s e industria”, pero “debe ser de forma permanente”. Y agrega que no hay una solución única para enfrentar el comercio desleal.

Con todo, los precios internos del acero como insumo para la construcci­ón subieron en septiembre de 2017, respecto del mismo mes de 2018. El costo de tubos metálicos tuvo un alza de 16.32% y las láminas metálicas de 13.61 %, según el Índice de Precios al Productor, reportado por el Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcci­ón (CEESCO).

Si el mayor problema en la producción de acero viene del exterior, en casa también se pueden realizar estrategia­s para fortalecer la competenci­a en el sector, opinan los entrevista­dos. Entre ellas está

evaluar la entrada de nuevas compañías al mercado, si bien no en la producción de acero crudo, sí en alguna de sus variantes para industrias particular­es.

CEMENTO EN POCAS MANOS

La industria del cemento en México está altamente concentrad­a en un pequeño número de empresas y tiene fuertes barreras de entrada. Menos de cinco empresas dominan la industria: Cemex, con una participac­ión de mercado de 52%; Holcim, con 20%; Cruz Azul, con 14%, mientras que Fortaleza, Cementos Moctezuma y Cementos Chihuahua tiene en conjunto 15% del mercado, de acuerdo con datos de las propias cementeras.

La estructura del mercado es similar a la que prevalece en el plano internacio­nal, donde Holcim, Lafarge y Cemex dominan el mercado e incluso han comenzado a consolidar­se regionalme­nte entre ellas, bajo la lupa de diversos organismos regulatori­os y de competenci­a. Incluso, las empresas se han hecho acreedoras a multas en Europa y se han frenado algunas adquisicio­nes y fusiones.

Por ejemplo, en septiembre de 2016, la Comisión Nacional de losmercado­s y la Competenci­a de España sancionó a cementeras, entre ellas Cemex España, Holcim España y Cementos Portland Valderriva­s, por fungir como un cártel, y participar en el intercambi­o de informació­n comercial sensible, en el reparto del mercado y en el acuerdo de precios entre 1999 y 2014

Al igual que otros sectores de la economía, el de materiales para la construcci­ón tiene defectos que pueden incidir en la competitiv­idad de los precios. “A veces la competenci­a no está a nivel de producción, sino en las manos de los que van incrementa­ndo

los precios. Puede existir una elevada intermedia­ción que encarezca los precios”, consideró Omar Guerrero, de Hogan Lovells México.

En junio pasado los desarrolla­dores de vivienda de interés social levantaron la voz ante el incremento en los precios del cemento y concreto, a su parecer, injustific­ados. Entre enero y junio, los precios del cemento subieron 27%, acusó la Cámara Nacional de la Indutrsia de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) sin que para ello mediara justificac­ión por parte de las cementeras.

La guerra del cemento concluyó casi dos meses después con la salida de Cemex de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcci­ón (CMIC) y un acuerdo entre diversos organismos para mantener precios competitiv­os, aunque sin justificar el origen de los precios más allá de una estrategia de valor.

La CMIC dijo que buscaría que la Comisión Federal de Competenci­a Económica (Cofece) iniciara una investigac­ión en torno a los precios del cemento. No sería la primera vez que esto sucede. En 2012, la anterior Comisión de Competenci­a multó a Cemex por impedir la importació­n de cemento provenient­e de Rusia, pero la multa no pasó pues la regiomonta­na levantó un amparo.

Para Omar Guerrero, de Hogan Lovells México, en sectores con pocos participan­tes, como el cemento, los incentivos para pactar precios (colusión) pueden estar ahí, e incluso fallas en la estructura de mercado que no han sido debidament­e estudiadas o resueltas.

Es más difícil averiguar si hay acuerdos de este tipo dado que a menudo no hay suficiente transparen­cia en informació­n, o participan­tes del mercado dispuestos a denunciar, asegura.

Iker Arriola estima que una alternativ­a ante esta situación puede ocurrir del lado del consumo. El equilibrio se crearía de la mano de la capacidad que tengan los constructo­res para buscar a mejores oferentes de los productos que requieren.

El abogado explica que lo anterior implicaría “transforma­r un mercado concentrad­o [como el de cemento] en un mercado de compradore­s, en el que estos se organicen para llevar a cabo procesos transparen­tes de compravent­a de cemento o concreto”.

El equilibrio en el mercado del cemento, con pocos participan­tes, “se crearía de la mano de la capacidad que tengan los constructo­res para buscar a mejores oferentes”. — Ikerarriol­a, W&C

La venta de entradas a los parques de atraccione­s aumenta. En la última década se registra un crecimient­o medio anual de 2.6% de visitantes, al pasar de 187 millones en 2007 a 236 millones en 2016, revela un informe elaborado por AECOM y The Themed Entertainm­ent Associatio­n. A su vez, la construcci­ón de estas lúdicas instalacio­nes se extiende por todos los continente­s, principalm­ente en Asia.

Una montaña rusa o una casa de espantos siempre contarán con sus incondicio­nales. Pero gran parte de la expansión de este sector tiene que ver con atraccione­s que mezclan atinadamen­te la mecánica con la tecnología digital. Se trata de provocar sensacione­s del más alto realismo, permitir la interacció­n con distintos elementos, y generar una experienci­a que sea capaz de atravesar las barreras impuestas por los juegos mecánicos tradiciona­les.

Gran parte del magnetismo de los parques de atraccione­s actuales está enfocado en agregar, en dosis justas, la experienci­a de los rieles de toda la vida, la participac­ión activa de los videojuego­s y las atrapantes tramas de series y películas. En el

argot de la industria se les conoce como media-based interactiv­e attraction­s: asientos que vibran y cambian de posición, pantallas de tamaño considerab­le, vientos que despeinan, lentes que permiten ingresar a otras dimensione­s, armas que sirven para combatir en directo, sonidos que confunden entre lo real y lo ficticio.

Empresas como la suiza Intamin, la belga Alterface y la británica Holovis desarrolla­n estos productos del entretenim­iento. Sin embargo, Canadá se ha posicionad­o como el principal país de fabricació­n gracias a Dynamic Attraction­s y, sobre todo a Triotech, una firma de Montreal que se está convirtien­do en la referencia mundial en el sector, y a la que visitó Obras.

Una ventaja de estar en las instalacio­nes de Triotech es disfrutar de sus invencione­s en carne propia. De pronto se apagan las luces en una sala especial para probar el XD Dark Ride, su producto más vendido. Durante largos minutos, uno puede matar a discreción a cientos de hombres-lobo que se pasean por Londres en un viaje por tierra y aire.

Triotech nació en Montreal en 1999. Al principio únicamente fabricaba máquinas tipo Arcade, pero sus fundadores se dieron cuenta de que era necesario incorporar aditamento­s para que el jugador ganara en sensacione­s. Ahora, 250 productos de Triotech están presentes en 50 países, con 18 millones de usuarios anuales. Cuenta con 100 trabajador­es en su edificio de Montreal, destinado a la administra­ción, al diseño de máquinas y también a la elaboració­n de sus historias animadas. Otros 100 laboran en su planta de producción en Joliette. Y dispone de oficinas de ventas en China y Estados Unidos.

La fi rma desarrolló atraccione­s para parques como Legoland en varios países, Knott’s Berry Farm (California), Wonderland (Toronto). En salas de cine en Filmpark (Berlín) y Studio City (Macao), en zoológicos como el de Beijing y museos como Vulcania, un centro en Saint-ours-les-roches, Francia, dedicado a la comprensió­n de las actividade­s volcánicas. En América Latina, la compañía desarrolló experienci­as en Kidzania, en México, y en City Park, en Bogotá.

“Estos son los denominado­s parques de destino, donde la gente viaja desde lejos para visitarlos. Sin embargo, hay cientos de parques regionales donde las personas de una ciudad o de una zona específica se divierten. Estos parques también pueden tener atraccione­s multisenso­riales. Nos concentram­os mucho en ellos al ofrecer productos a precios accesibles”, comenta Christian Martin, vicepresid­ente de marketing de Triotech.

Martin señala —mientras sirve de guía entre decenas de computador­as, planos de diseño, pizarrones con fórmulas y bocetos de dibujos fantástico­s— que las actividade­s de Triotech no dejan de aumentar, sobre todo en algunas regiones: “China abrirá 50 parques de atraccione­s próximamen­te. También Europa del Este y América Latina demandan productos”.

El catálogo de Triotech incluye aventuras con monstruos marinos, dinosaurio­s, personajes de cómic, fantasmas, aviones, volcanes en erupción y ciudades futuristas. Martin destaca dos elementos que explican el éxito de Triotech. El primero es que la compañía se ha concentrad­o en ofrecer diversión a todos los miembros de la familia, con lo que la fi rma asegura que la instalació­n de su tecnología aumentará la afluencia de visitantes al recinto hasta 10 por ciento.

El segundo, es que busca desarrolla­r al menos un nuevo modelo de máquina interactiv­a por año, además crear diversas historias para adaptarlas a sus productos ya existentes. El verano pasado la compañía lanzó The Flyer en el centro comercial Pier 39 de San Francisco, que permite recrear desde el aire una visita a la ciudad, y Fear the Walking Dead, en plena calle Fremont de Las Vegas, para eliminar a cientos de muertos vivientes. En ambos casos, se asoció con clientes locales para obtener ganancias por cada boleto vendido.

Ese modelo de negocio representa 2% de sus beneficios, pero quieren llevarlo al 50% en 2020. Los juegos multisenso­riales se expanden para deleite de millones deseosos de vivir una experienci­a interactiv­a del más alto nivel.

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CEMENTO. Este insumo registra un aumento de 10% en el mercado nacional en el último año.
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ACERO. El precio internacio­nal del acero se incrementó 20% entre agosto de 2016 y el mismo mes de este año, según el CEESCO.
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 ??  ?? NUEVA REALIDAD. Asientos que vibran y cambian de posición son tan solo el principio de una nueva era en la generación de experienci­a.
NUEVA REALIDAD. Asientos que vibran y cambian de posición son tan solo el principio de una nueva era en la generación de experienci­a.

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