Avances de la ‘nueva domótica’
La automatización migra hacia el estudio de las emociones de los usuarios para crear más comodidades.
Bajo el concepto de domótica emocional, investigadores del Centro de Investigación de Biosistemas y Biodiseño del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Ciudad de México, diseñaron un habitáculo que identifica las expresiones faciales de las personas mediante el sistema Facial Action Coding System (FACS).
En el diseño de este espacio se utilizó KNX ( protocolo mundial de control de casas y edificios), que incluye sensores de temperatura, humedad, concentración de CO², intensidad de luz, aire acondicionado y un controlador para la iluminación led RGB, para observar cómo reacciona el sujeto ante diferentes estímulos.
Mediante un software de imotions se obtienen medidas biométricas, con programas como GSR (que mide la conductividad eléctrica a partir del sudor generado en los poros de la piel) o Eye Tracking (seguimiento ocular) para la adquisición sincronizada de emociones y otras variables fisiológicas y ambientales.
“Los sensores se conectan entre sí por medio del cable de bus, que se enlaza a una interfaz Ethernet para transmitir los datos al software ETS5”, explica Sergio Navarro-tuch, investigador del ITESM que encabezó este desarrollo.
“Si en el habitáculo se detecta que la persona está estresada, con el uso del sistema de automatizado KNX se activan diferentes variables como iluminación, temperatura y humedad, con el propósito de cambiar el estado de ánimo de la persona”, agrega Navarro-tuch, quien realiza una estancia en la Universidad de Electrocomunicaciones en Chofu, Japón.
Martín Rogelio Bustamante Bello, profesor del Departamento de Mecatrónica
del ITESM, asesor del proyecto, señala que el habitáculo tiene potencial para ser instalado en oficinas, escuelas o centros de trabajo “para mejorar el estado anímico de los empleados y, por ende, aumentar su productividad”.
Para Rimack Quiñones Osorio, director en la empresa Proingenium y certificador del estandar KNX, este modelo tiene impacto en “la habitabilidad de los espacios y en la forma en la que se programen o mantengan las variables del entorno en niveles óptimos de confort, sin descuidar la eficiencia energética, funcionalidad o seguridad”.