Entre el tráfico, un pulmón verde
De ser una bóveda de concreto, el Viaducto se convierte en un parque lineal de 1.6 kilómetros en la Ciudad de México.
No dejará de estar entubado, pero el río La Piedad, en la Ciudad de México, vuelve a convertirse en un pequeño ecosistema verde que supondrá un respiro entre el tránsito de autos en Viaducto. Las peticiones ciudadanas, encabezadas por la asociación Cuatro al Cubo, dieron fruto.
El Ecoducto Río de la Piedad, ubicado entre la calle Unión y la avenida Monterrey, comenzó en 2017, aunque las conversaciones con las autoridades iniciaron en 2011. En este periodo también evolucionó la configuración del proyecto, que pasó de ser un simple parque con bancas a un pequeño pulmón que recupera y trata agua residual.
“Nos juntamos con integrantes de la organización Cuatro al Cubo, quienes habían participado activamente en la búsqueda de la recuperación del Viaducto. Les planteamos el proyecto y nos dijeron que estaba bien el rescate, pero que podíamos darle un valor adicional de orden ambiental”, relata Jaime Slomianski Aguilar, titular de la Agencia de Gestión Urbana (AGU) de la Ciudad de México. Para ello, la inversión pública fue de 90 millones de pesos (mdp).
El diseño busca recrear el ambiente de Xochimilco y estuvo a cargo de Alejandro Alva Martínez, académico del Departamento de Hidrobiología de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). “Se buscó que haya una fuente constante de agua para mantener todo vivo”, explica.
El especialista creó un sistema, en proceso de patente, basado en la gravedad, humedales artificiales, arenas y ocho biodigestores para tratar el agua residual y pluvial. Para Alva Martínez, este equipamiento permitirá mitigar la emisión de 50 toneladas de carbono al medio ambiente al año, gracias al proceso de fotosíntesis en 4,800 m2 de vegetación incluida.
El proyecto, cuya construcción estuvo a cargo de Irkon, beneficiará a 300,000 habitantes. La AGU estima que la plusvalía en la zona subirá 20%.
“Lo que buscamos es hablar y tener este entendimiento compartido de que estamos dentro de una cuenca y que nos encantaría que los ríos estuvieran vivos, no entubados, que son importantes para la salud de las ciudades”, enfatiza Antonieta Peregrina, directora de Cuatro al Cubo, organización creada para atender la problemática de los ríos entubados.
Elías Cattan, fundador de Taller13 Arquitectura Regenerativa, impulsor del proyecto, señala que “no vamos a poder regenerar ríos si no tenemos bien entendido cómo poder tratar un humedal público, mantenerlo y gestar un programa de educación ambiental con las colonias”.