La era de los edificios inteligentes
La transformación en la manera de vivir, trabajar e interactuar impulsa el mercado de inmuebles altamente tecnificados.
En México, más de 35 edificios han recibido algún reconocimiento por integrar tecnologías de la información o ser considerados inteligentes, ya sea por su sistema de control de clima, eficiencias en iluminación eléctrica, administración de recursos o automatización de áreas de trabajo, según información de la Asociación Mexicana del Edificio Inteligente y Sustentable (IMEI) y de Lamudi.
“Vemos que hay una evolución muy grande en el tema porque las obras no sólo usan materiales tradicionales, están migrando a utilizar equipamientos más eficientes y complejos, como electroductos que son sustituidos por sistemas de cableados o los paneles solares, que cada día son más comunes”, comenta Horacio Soriano, director de Desarrollo de Negocios de Schneider Electric.
Además, México enfrenta el reto de construir cada vez más edificios inteligentes, pues la cuarta revolución industrial está transformando la manera de vivir, trabajar e interactuar.
“Las tecnologías emergentes y la digitalización redefinen la forma en que las personas usan las construcciones y edificios, detonando oportunidades y desafíos para las empresas. Hoy más que nunca los desarrolladores están obligados a evolucionar”, comenta Jorge Caballero, socio de Impuestos, especialista en Real Estate de KPMG en México.
Hoy se puede calificar una edificación como inteligente si ha sido dotada de tecnología que permita controlar remotamente varios dispositivos automatizados que tiene la estructura, a través de sistemas computarizados. Así, los ocupantes pueden personalizar varias definiciones y características de tales dispositivos para sentirse más confortables y ahorrar tiempo y dinero. Del mismo modo, los sistemas de seguridad y la sustentabilidad son atributos que definen estas construcciones.
Para KPMG, “son tiempos de cambio, nadie tiene ganada su permanencia. Las empresas del sector inmobiliario deben considerar a los nuevos competidores, quizás ser más flexibles, tomar en cuenta el poder de la tecnología, las oportunidades que la digitalización ofrece y, sobre todo, la tecnología como una fuerza de disrupción”.
Por ello, en nuestro país hay planes para integrar las construcciones inteligentes en su urbanización, agrega Daniel Narváez, gerente de Relaciones Públicas Online de Lamudi. Por ejemplo, la expectativa es que Tequila, Jalisco sea para 2020 una urbe enteramente conformada por inmuebles de este tipo.
En materia de edificaciones que integren tecnología para ser más eficientes, hay proyectos de centros comerciales en la Ciudad de México, donde el factor principal será la conectividad, además de otros inmuebles en Querétaro y Veracruz, donde se plantea el uso de energía fotovoltaica.