La solución para Nuevo León
Hídrica El estado tiene garantizado el suministro de agua hasta 2020, según Agua y Drenaje de Monterrey, pero este nuevo proyecto lo aseguraría por 10 años más.
Nuevo León tiene los días de suministro de agua contados. “Si no hacemos algo al respecto, el uso por habitante nos llevaría a tener serios problemas en la zona metropolitana de Monterrey”, dice Alberto Mendoza, director del Centro del Agua para América Latina y el Caribe del ITESM.
Sin embargo, el gobierno estatal dice tener un proyecto que aseguraría el suministro del líquido por 10 años más. Se trata de la Presa Libertad, que sustituirá al extinto proyecto Monterrey VI y que se ubicará en los límites de los municipios rurales de Linares y Montemorelos.
La presa tendrá capacidad para almacenar 200 millones de m3. Su vaso tendrá una extensión de 4,000 hectáreas y estará conectado al acueducto existente de la Presa Cerro Prieto, por lo que ambas recibirán agua del río Potosí.
El secretario de Infraestructura estatal, Humberto Torres, informó que el comienzo de la obra se perfila para finales de 2018. “Espero que en el último trimestre del año podamos iniciar este trabajo, lo demás ya está perfectamente definido. Es una presa que tiene un periodo de construcción de 30 meses”, comenta Torres.
La infraestructura tendrá capacidad para almacenar 150 litros por segundo, agrega el director general de la Comisión Nacional del Agua, Roberto Ramírez Parra, lo cual podría abastecer a 250,000 habitantes.
Nuevo León cuenta actualmente con tres presas, pero ninguna se encuentra en su máxima capacidad.
La construcción de la presa contará con una inversión cercana a los 4,400 millones de pesos y Torres adelanta que ya se tiene el registro de cartera otorgado por la Unidad de Inversiones de Hacienda. De esos 4,400 millones de pesos, explicó, “la Federación participaría con un 49% de las aportaciones para la obra por medio del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin)”.
El resto será cubierto por el estado con recursos previamente asignados para el proyecto Monterrey VI, que impulsó el exgobernador Rodrigo Medina, y que consistía en un acueducto para llevar agua desde el río Pánuco hasta Nuevo León. Este fue cancelado por la administración actual.