Recolectar lluvia
Las innovaciones en los sistemas de captación de agua de lluvia apuntan a la eficiencia del espacio y la potabilización.
Las innovaciones en los sistemas de captación de agua apuntan a la eficiencia del espacio y la potabilización.
En una década, la Ciudad de México podría vivir de lleno la escasez de agua. Para ese año, la Conagua estima que el agua disponible por habitante será cuatro veces menor: desde 13,000 m3 al año que hay actualmente, hasta 3,250 m3.
Sin embargo, la ciudad es también una de las que más agua de lluvia recibe y donde algunos ven un problema, otros encuentran una solución. La captación de aguas pluviales se ha convertido en una alternativa a la sobreexplotación de los acuíferos. Tanto así, que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, anunció que este año planea instalar 10,000 sistemas de captación de agua de lluvia (SCALL).
Los SCALL permiten a las familias ser autosuficientes entre cinco y ocho meses, según Isla Urbana, que instala y monitorea este tipo de sistemas. Ahora, además, existen sistemas compactos, a ras de suelo y soluciones para edificios verticales o grandes superficies comerciales.
Sebastián Serrano, fundador de Soluciones Hidropluviales, lo dice así: “Encontramos innovaciones en las aplicaciones, como para las grandes áreas de captación: trabajamos con industrias, centros comerciales o desarrollos habitacionales y recolectamos grandes caudales de agua que les sirven para abastecerse”.
Serrano también ha instalado el sistema en edificios de altura. La clave, dice, es la capacidad de la superficie o el techo del edificio donde se planea instalar. Para ello, desarrollaron un sistema que incluye cambios de tubería para frenar la fuerza. “Buscamos que el agua se desvíe para ir frenándola. Una vez abajo proponemos un sistema de filtrado”, explica.
El agua que se obtiene se destina, por lo general, para aires acondicionados, sanitarios, riego o limpieza, tareas que acaparan 60% del consumo, según cifras de la Conagua. Aunque la tendencia es la potabilización, advierte Serrano. “Cada vez hay más interés porque si potabilizas el agua, la puedes mandar directa a la cisterna”.
Espacios reducidos
Otra de las nuevas soluciones busca ofrecer sistemas compactos de captación que no requieran de una cisterna enterrada ni de un espacio grande para instalar el receptor. “Estos sistemas trabajan por gravedad, no se necesita energía eléctrica para bombear el agua, y esto los hace aún más ecológicos”, asegura Mauricio Hernández, director de Rainwater H2OG.
La propuesta de esta empresa está enfocada en espacios reducidos. Por eso, su sistema de almacenamiento es modular; la necesidad de cada vivienda es la que determina cuántos tanques se requieren. “Muchos sistemas tenían una capacidad de 5,000 litros para casas de 60 m2, nunca se llenaban. Lo que hicimos fue crear un sistema económico y que el ahorro de agua lo pagara. Este sistema ronda los 3,000 pesos”, dice.
Nabani Vera, responsable de comunicación de Isla Urbana, también menciona otras innovaciones, como el reductor de turbulencias, que evita que el agua se enturbie, y la pichancha flotante, que permite extraer el agua de la superficie, que es la más limpia.
“La captación es una herramienta complementaria. El problema de agua en la Ciudad de México debe incorporar varias soluciones complementarias, y la captación es un elemento clave”, advierte Vera.