DE ESE TAMAÑO ES LA TRAGEDIA
Los sepultureros en Vila Formosa tienen que cavar hasta por las noches para que no se les acumulen los muertos
El cementerio de Vila Formosa, ubicado en Sao Paulo, Brasil, es el más grande de toda América Latina y en el que más muertos por coronavirus se han enterrado desde que empezó la pandemia.
Los trabajadores de este lugar recuerdan que en 20 años muy rara vez han tenido que cavar fosas por la noche para sepultar a alguien, pero en los últimos meses los turnos han sido de 24 horas para que los cadáveres no se acumulen esperando su turno para el descanso eterno.
Al día, este lugar recibe alrededor de 200 muertos y ya ni siquiera alcanzan lápidas, sólo al hoyo directo porque el lugar se está llenando.
Se la están rifando
En Vila Formosa trabajan solamente ocho sepultureros y entre ellos se rifan toda la chamba, siempre con extremas protecciones para no contagiarse, aunque ya a
todos les dio covid-19 y la libraron sin bronca.
Los familiares de las víctimas no pueden entrar a los entierros y deben esperar afuera. Tampoco está permitido visitar las tumbas, pues todos los días se están abriendo fosas nuevas con el menor espacio posible.
Aquellos lugares que hace mucho no son visitados, cedieron su posesión para que nuevos cadáveres puedan ser enterrados, pues con tanto muerto que hay en Brasil, será cuestión de tiempo para que la ocupación en los cementerios sea total y sólo se puedan
cremar a los muertos.