No pierden la esperanza
Su corazón les dice que su hijo Emmanuel Navarro está vivo y que si fueron a la CDMX es para regresar a casa con él
No han perdido la esperanza, al menos no frente a la gente y cuando hablan de Jesús Emmanuel Navarro se fortalecen.
En una suma de las horas que llevan en la Ciudad de México pueden rondar las 36, las mismas que tienen esperando, pensando, viéndose unos a otros, preguntando y con el anhelo de que cuando regresen a Guanajuato, sea con Emmanuel.
Es la familia del guanajuatense que quedó enterrado en el sexto piso del edificio de la Avenida Álvaro Obregón; su papá, Ricardo Navarro; su hermano, Hiram Navarro y su mamá, Rocío Gutiérrez… siguen con la fe latente de que Emmanuel saldrá con vida de los escombros.
“Cuando vimos las noticias luego luego me quise comunicar con él pero no entraba y pensamos que era la red, pero ya como avanzaba el tiempo no se comunicaba y ya mi hijo traía una cara de que algo pasaba, y vimos en la televisión que su edificio colapso”, recordó Rocío.
La familia no ha estado sola, amigos de Emmanuel y familiares han estado en una banqueta para ver de lejos lo que hacen las fuerzas de rescate.
Aunque la noche se prolongó muy fría, con granizo y la espera más larga, no dejan que les invada la tristeza, al contrario tiene una mente positiva: “ahí está y de ahí saldrá Emmanuel”.
Aunque el rescate tuvo inconvenientes, y la información para todos los demás familiares ha sido a cuenta gotas, los Navarro se mueven, navegan en internet para encontrar datos y hasta son cobijados por el Gobernador Miguel Márquez Márquez.
Ayer la búsqueda pareció acelerarse. Cuando el cuerpo de rescate se integró, informaron del uso de tecnología para buscar a las personas perdidas a través e sus teléfonos aunuqe estén apagados. Hiram Navarro hermano de Emmanuel participó en el rescate, para que, de ser contactado su hermano, sea el primero en comunicarsae con él.
“Es la única identificación, no conocen hasta el momento la situación de la gente que está dentro y lo que se está trabajando. Los topos se están moviendo y hay unos que están cerrados, a partir de ahí, hacen agujeros, usan radares de los israelitas y el los del ejercito, que es por movimiento y por calor que los están ubicando”, compartió el papá.
“Van lento, están estudiando las cámaras, una vez ubicadas y a través de qué pared y qué medio para definir un plan de acción, lo que sabemos es que va a ser lento, se puede parar si está en riesgo, o si la estructura no colapsa, tienen una resistencia del 80%”.
Rocío dice que su corazón le asegura que su hijo está vivo, Ricardo le hace segunda y dice que si vino a México no fue a dormir en el suelo y pasar fríos, vino por su hijo y se lo va a llevar a casa.