Sanmiguelenses cumplen
Junto con Ejército, Marina, Cruz Roja y voluntarios brigadistas han sacado de los escombros a 32 víctimas
Es el tercer día de las labores de busqueda y rescate para socorristas de San Miguel de Allende, de la Marina, Ejército y voluntarios; trabajan en labores de búsqueda y rescate en la calle Ámsterdam cerca del número 37.
Allí rescataron a una mujer con signos vitales muy debiles.
En el lugar “Anarquiko” uno de los encargados de brigadas comentó: “En 24 horas llevamos 3 cuerpos de tres personas fallecidas, dos con vida y un perro; se espera que en las próximas horas se recupere a dos personas más, aún que no se sabe si vivas o muertas”.
En el lugar la gente grita silencio y levanta el puño, la señal ya conocida por México; la gente corre con camillas y con tanques de oxígeno, ambulancias llegan. De pronto, un alarido clama por un cirujano; dos mujeres salen de entre el grupo, son cirujanas. Ingresan a calle Ámsterdam, donde asisten a una mujer con signos vitales débiles.
Militares bloquean calles y prohiben acceso ya que edificios están en peligro de colapsar y presentan fugas de gas.
EN ÁLVARO OBREGÓN
A temprana hora del 21 de septiembre elementos de Rescate de Guanajuato, de Israel, Marina de México, Ejercito Mexicano, Cruz Roja y voluntarios civiles iniciaron labores de búsqueda y rescate en un edificio colapsado de Álvaro Obregón, de la colonia Roma donde había 9 personas con vida atrapadas.
Por más de nueve horas, rescatistas ingresaron por dos per- foraciones que realizaron desde la parte alta del lugar; ahí ingreso el equipo de binomios (can más guía) y detectaron vida por lo que los rescatistas escarbaron para sacar escombros.
Familiares de algunos se manifestaron con pancartas pues corría el rumor de que entraría maquinaria pesada a remover restos.
Pasadas las 5 de la tarde las labores se pararon por la lluvia; luego rescatistas siguieron en busqueda de 8 personas. Un brigadista afirmó haber tenido contacto con un sobreviviente que decía estar con 8 personas más.
En la parte de abajo del edificio, voluntarios armaban una estructura de madera para apuntalar el edificio a punto de caer. Familiares y amigos de las víctimas rezaron el rosario.