Periódico AM Express (San Francisco del Ricón)
Inseguridad y agua, a discusión con Jalisco
Rechaza Miguel Márquez a enviados de AMLO Diputados locales, los más caros del país
Más vale que la relación entre Guanajuato y Jalisco sea cordial. Uno necesita del otro. Al menos ya se conocen los delegados de AMLO,
el abogado Mauricio Hernández, de Guanajuato y el médico Carlos Lomelí, de Jalisco
así que vamos de gane si entre ambos hay amistad . Los dos son jóvenes y cercanos a López Obrador.
El primer asunto sobre la mesa es hacer alianza para combatir la inseguridad.
En Guanajuato ya tuvimos una prueba de lo que pasaría si el cártel del narcotráfico que reina en Jalisco se apodera de carreteras estatales. El Ejército y las policías de uno y otro lado, pararon la balacera registrada el pasado martes. Habitantes de los Pueblos del Rincón escuchaban las balas desde sus casas y más fuerte aún retumbaban en las cercanías de San Julián, Jalisco.
Ni modo que el próximo gobernador Enrique Alfaro niegue el agua a más de diez ciudades de Jalisco que serían beneficiadas con el acueducto de El Zapotillo que traerá agua a los leoneses. El otro tema a tratar es el agua. El Gobernador hizo público su rechazo a los enviados del nuevo presidente Andrés Manuel López Obrador.
¡Uff!. Lo bueno es que no le toca abrirle las puertas al pro cónsul Mauricio Hernández Núñez ni recibir a López Obrador el próximo 4 de octubre.
Miguel Márquez concluye su sexenio el 25 de septiembre, días antes de la primer visita de AMLO –Presidente a Guanajuato.
Su rechazo a las primeras medidas de López Obrador traspasó las fronteras así que Mauricio no hace ningún intento por acercarse.
El delegado presidencial viene los sábados y se va. Se reúne con su primer círculo de colaboradores y discretamente sale del Estado. Le preocupa rentar casa y unas oficinas.
Lo mismo le pasa a
María Luisa Alcalde quien fue nombrada por AMLO como la próxima Secretaría de Trabajo.
La joven conoció en la ciudad de México a algunos empresarios guanajuatenses quienes le abrieron las puertas pero… le llegó la noticia de que Miguel Márquez no la quiere en el Estado.
Un morenista cercano a Mauricio Hernández dice que no importa lo que diga Márquez. El proyecto de Andrés Manuel no tiene reversa.
Por lo pronto, la próxima alcaldesa de Salamanca, Beatriz Hernández, morenista aguerrida, abre las puertas y los brazos a María Luisa Alcalde sin importa que vengan con ella 5 mil empleados de la Secretaría. Ya verá cómo los acomoda en la ciudad petrolera.
También el próximo gobernador Diego Sinhue, se hizo presente con Mauricio Hernández a través de quien será su secretario de Gobierno, Luis Ernesto Ayala.
Con la educación que lo caracteriza, Luis Ernesto recibió al enviado de Andrés Manuel y charló con él. Hubo respeto y química entre ambos. Por la Universidad de Guanajuato pasó lista de presente el rector general, Luis Felipe Guerrero Agripino, dado que el Alma Mater recibe gran parte de su presupuesto de la Federación y por los ciudadanos leoneses agobiados por la inseguridad, apareció Luis Alberto Ramos. Ya entendí por qué los diputados locales del PAN mandaron a volar la iniciativa de su colega del tricolor, Arcelia González.
Arcelia comenzaba a hablar de bajar el número de diputados, de 36 a 30, cuando la panista Libia Denisse encendía el micrófono para contestar
Durante más de quince minutos Libia Denisse habló y habló en defensa de cada curul.
La conclusión de la reunión fue que los guanajuatenses necesitamos los 36 diputados, ni uno menos, así que vamos a seguir pagando sus salarios y prestaciones que incluyen un séquito de ayudantes.
A lo mejor Libia Denisse quien repite período y sigue de diputada hasta 2021, no ha leído el estudio del Instituto Mexicano de Competitividad que coloca a Guanajuato como los diputados más caros del país.
La nómina y gasto de la Cámara de Diputados creció como espuma los últimos tres años.
Que alguien me explique por qué aumentó el 53 % el presupuesto del Congreso.
No pueden echarle la culpa a la construcción del Palacio Legislativo que nos ha costado más de 800 millones de pesos sin contar imprevistos. Ese dinero es harina de otro costal.
Hace tres años, los diputados gastaron 460 millones 375 mil pesos y en 2018 disponen de 704 millones 447 mil pesos
incluyendo los 313 empleados de la Auditoría Superior.
Pero, sin contar al personal de la Auditoría Superior, los 36 diputados con sus asistentes, asesores, secretarios (as), choferes, ocupan actualmente 300 plazas. Hace dos años tenían 249 empleados.
En pesos, el pago de la nómina 2018 del Congreso, con todo y la Auditoría Superior, suma 423 millones de pesos.
Por supuesto que los diputados están en la punta de la nómina, cada uno tiene salario mensual de 186 mil 286 pesos y recibe una cuota extra de casi 125 mil pesos para “operar”.
El extra supuestamente va destinado a: 4 mil 600 pesos para capacitación, 68 mil pesos para gastos de operación más 55 mil pesos para gestión o ayuda social.
Los diputados también cuentan con seguro de vida y de gastos médicos mayores;
por el primero pagamos este año 3 millones de pesos y por el segundo, 8.5 millones de pesos.
En suma, cada curuleco recibe más de 310 mil pesos mensuales.
Aparte le guardamos su prima vacacional, 45 días de aguinaldo, fondo de ahorro y no le pedimos ni un centavo por sus seguros personales ni familiares.
Así que no sorprenda que el diputado priista Santiago García López llegue en su Mercedes Benz de 1.4 millones de pesos. El sueldo le alcanza para eso.
Tampoco debe ocuparnos que cuatro empleados del Congreso laven un mismo vehículo a las 10 de la mañana.