Llega maquinaria y la impotencia
La conclusión de las labores de búsqueda y rescate en varios edificios colapsados en la Ciudad de México despertó frustración e impotencia entre vecinos y voluntarios.
Reunidos frente a los escombros, decenas de personas vieron ayer llegar maquinaria pesada para el retiro del concreto, varillas y demás material allí amontonado.
En el predio ubicado en Petén y Zapata, en Santa Cruz Atoyac, luego de que una unidad canina tratara sin éxito de localizar a sobrevivientes, los voluntarios suplicaron no activar la retroexcavadora.
Sin embargo, la remoción de material con la llamada “mano de chango” comenzó.
En Puebla 282, en la Roma, familiares de Guadalupe Rojas pasaron por una serie de dramas. Primero, la esperanza el miércoles de encontrarla con vida, después, la molestia porque les dieron un cadáver que no era y, al final, el uso de maquinaria para limpiar, aun con cuerpo de mujer dentro.
A las 5:00 de la mañana iniciaron los trabajos. Dos horas después se ordenó el cese. Un grupo de caninos de Ecuador ingresaron a la estructura para corroborar que no hubiera personas atrapadas.
“Venimos a hacer un relevo, hay una controversia de que hay cuatro o dos personas, no queremos una situación de rumor. Vamos a verificar primero con perros y luego con levantamiento de lozas”, indicó el primer Oficial Jesús H. López, de Guadalajara.
En la fábrica de textiles de la Colonia Obrera, aunque las labores de rescate formal acabaron antes de las 15:00 horas, voluntarios, apoyados por el Ejército y la PF, reiniciaron una excavación para encontrar a un hombre que, indicó su esposa, se encontraba en el sótano. Representantes de la fábrica negaron que en el sitio hubiera sótano.