Aplaude a México
Gustavo Díaz está gratamente sorprendido con el apoyo que el pueblo mexicano ha dado a los damnificados por el sismo
Admiración, ese es el sentimiento que México y la solidaridad de su gente generan en el técnico de León Gustavo Díaz, quien aseguró que en estos momentos, el futbol tiene que pasar a segundo plano.
Oriundo de un país en el que, aseguró, “estos desastres no ocurren”, el “Chavo” se dijo sorprendido por la inmediata respuesta vivida en el centro de acopio ubicado en el Estadio León, donde logró percibir la personalidad del mexicano.
“De todos puntos de México llego ayuda y la verdad, la respuesta en León, de estar adentro del estadio, ver como llegaba la gente, la alegría que había y se veía era muy fuerte. Mis respetos por todo ese tipo de actitudes del pueblo mexicano”, dijo el estratega de la Fiera.
Así mismo, agregó que: “Vivir tan de cerca esto, cómo reaccionó el pueblo hacia este tema, me brinda mucho respeto y es un orgullo más poder estar aquí y trabajar en un país con ese tipo de solidaridad hacia este tipo de desgracias”. Poco importó la reprogramación de la semana de trabajo luego de la suspensión de la jornada 10, pues lo principal era apoyar y demostrar que el deporte profesional no sólo trae beneficios a quien lo practica, sino que une.
“Creo que fue muy acertada la decisión (de suspender la jornada 10), teníamos que estar todos, aportar nuestro granito de arena, ayudar, volcarnos con las víctimas, con los afectados (...) La repercusión que tiene el mensaje de un futbolista apoya, empuja, y para nosotros, involucrarse es muy importante”, acotó el entrenador que el día miércoles estuvo junto a su cuerpo técnico ayudando en el centro de acopio dispuesto por el Club León.
Quien está seguro que con el apoyo de toda la sociedad, estos desastres naturales pueden superarse para que el país, completo, logre salir adelante.
“Venimos de un lugar (Uruguay) en donde el pueblo es muy solidario, pero viviéndolo, la verdad mis respetos. Creo que todo se supera y todo lo hace mucho más fuerte porque la gente realmente se identificó con el tema, a pesar de estar lejos nadie quedó excluido, pareciera que hubiese pasado en un pueblo cercano”.