Viven angustiados por los aguaceros
Habitantes de las colonias Torremolinos y Parques La Noria temen cada que llueve debido a que sus calles y viviendas se inundan; exigen soluciones
Los más de 800 habitantes de las colonias Torremolinos y Parques La Noria viven con angustia cada que llueve, pues el agua que baja por el bulevar Delta se mete a su fraccionamiento y los cárcamos no dan abasto para desfogar el agua.
Personal del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) informó que la lluvia del viernes es la cuarta más intensa registrada este año.
Donde llovió con más intensidad fue en la Zona Centro, donde se registró en una hora 62 mm (litros por metro cuadrado).
En las colonias Villas de San Juan y Delta (zona oriente) se registró 54 mm (muy intensa), lo que generó encharcamientos en los bulevares Vicente Valtierra, Timoteo Lozano y Delta, por lo que afectó nuevamente a vecinos de Parques La Noria, que se localiza en una zona baja.
En Torremolinos tienen presente el recuerdo de la gran inundación que sufrieron el pasado 28 de junio cuando el agua alcanzó más de un metro y centenares de hogares se vieron afectados.
Como medida preventiva, el Municipio mandó construir un pequeño bordo en el acceso que da hacia el bulevar Delta para evitar que el agua entre al fraccionamiento.
“Le llamamos el Muro de Santillana, pues de algo nos sirvió porque esta vez que llovió con mucha intensidad ya no subió tanto el nivel del agua; sólo como unos 50 centímetros”, dijo Ariadna Nache, presidenta de colonos.
Sin embargo, los vecinos ya no se confían y en cuanto comienza a llover colocan costales de arena en las cocheras y acceso a sus viviendas.
A sus 78 años, Adela Villanueva tienen una pequeña tienda de abarrotes y colocó una tabla para que el agua no le perjudique.
“Ya estamos muy asustados. La primera vez se me echó a perder mucha mercancía. Tuvieron que venir los bomberos y sacarme en brazos para no ahogarme. Ahora subió menos el agua, pero sí estamos ya espantados”, señaló.
Los afectados solicitan la intervención del personal de SAPAL para que desazolve los cárcamos que hay en la colonia.
“Vinieron en la mañana (de ayer), pero dicen que no pueden entrar porque el piso de un terreno que está cerca de los cárcamos se hunde y se atascan. Pero sí es urgente que arreglen”, dijo Francisco Moreno, vecino.
Bomberos y personal de Protección Civil informaron en redes sociales que en la colonia tuvieron que retirar un “tapón”; se trataba de una tabla que obstruyó los cárcamos y que originó que el nivel del agua comenzara a subir.
SAPAL dijo que en Parques La Noria se registraron escurrimientos normales y que los drenajes funcionaron a toda su capacidad, por lo que no hubo inundaciones en la zona.
Ricardo López López, director de Tránsito Municipal, informó que en algunos cruceros de la zona al irse la luz se apagaron los semáforos, la noche del viernes, pero que ayer ya todo estaba operando con normalidad. ASÍ LO SUFREN Blanca Estela Amaro Ama de casa “Estamos ‘con el Jesús en la boca’ cada que llueve. Hay mucho temor de inundarnos de nuevo. En junio perdimos todo y apenas nos estamos recuperando”. Adela Villanueva Comerciante “La vez pasada me salvaron los bomberos, me sacaron en brazos. Ahora cada que llueve pongo una tablita para que el agua no se meta a mi tiendita”. Leticia Espinosa Ama de casa “Ya tenemos que proteger la casa con tablones y con costales de arena, pues tememos que el agua se meta a la casa y nos genere más daños”. Ariadna Nache Presidenta de colonos “Es un problema el drenaje en la zona. SAPAL tienen que estar desazolvando los cárcamos del fraccionamiento. Hace falta un drenaje pluvial eficiente”. Nely García Comerciante “Si nos da temor cada que llueve. Ya no sube al nivel que se registró en junio gracias a un muro que mandó construir Santillana, pero sí sube en las calles”. Ernesto Lozano Empleado “Es urgente que vengan a resolver esta situación porque cada que llueve nos preocupamos por perder nuestro patrimonio”.