¡Qué bueno que se interrumpió el futbol!
¡Qué bueno que la Marina puso fin a la historia que se había mantenido abierta con que había una niña atrapada bajo los escombros de una escuela colapsada! Ojalá sigan buscando y encuentren a alguien. Los mensajes de solidaridad de tanta gente de fuera, que a final de cuentas son mensajes de apoyo. ¿Con qué nos quedamos?, ¿el deporte puede ayudar? Sí, claro que puede ayudar. ¿Y cómo puede ayudar? Pues donando recursos. ¿Por qué no se ponen de acuerdo todos los equipos de la Primera División y en la jornada siguiente donan un porcentaje alto de sus ingresos al estadio?De algo servirá. Encauzarlos vía una fundación, vía un banco que los guarde y los tenga ahí preparados para reconstruir, porque el problema del sismo acabó con edificios, acabó con casas, acabó con familias, acabó con niños. Ahora ahí tienen la respuesta, y la respuesta tiene que ser más importante, como fue la ayuda de los voluntarios. ¡Qué bueno que se pudieron organizar a tiempo! ¡Qué bueno que la Policía reaccionó! ¡Qué bueno que las autoridades importantes del Ejército y de la Marina reaccionaron! Los desastres no van a cambiar, van a seguir existiendo, lamentablemente. Estamos en una franja que está sujeta a terremotos y que, lamentablemente, siempre los que sufren son los que menos tienen.
¡Qué bueno que se interrumpió el futbol! ¿A quién le interesaba el futbol en estos momentos?
América va a otorgar todo lo que se recaude en el Clásico contra Chivas para el problema de los sismos, que los demás equipos también lo hagan, ¿por qué no?
Simplemente decir “estoy con ustedes desde lejos”, “oremos por México”, “creamos en México”, “pobre México”. No. Hay que luchar por reconstruir a México.
México está de pie, pero tenemos que hacer un gran esfuerzo para hacer mucho mejor a México.