Reprueban automotrices aranceles
» Los principales grupos de esta industria reprueban la propuesta de Trump y argumentan que las importaciones no son una amenaza para la nación
Los principales grupos de la industria automotriz rechazaron ayer que la importación de autos y autopartes sea un riesgo a la seguridad nacional de Estados Unidos por lo que no existen bases para que el Presidente Donald Trump le impongan un arancel.
En una audiencia pública en el Departamento de Comercio de Estados Unidos, los representantes de las industrias de fabricación de automóviles, de producción de autopartes y de las agencias de venta de autos advirtieron además de efectos indeseados de imponer un arancel a las importaciones.
“Desde nuestra perspectiva no hay evidencia que las importaciones automotrices representen una amenaza a la seguridad nacional”, señaló Matt Blunt, presidente del Consejo de Política Automotriz de Estados Unidos, que representa a las armadoras Ford, General Motors (GM) y Fiat Chrysler (FCA).
La audiencia de ayer, es parte de la investigación que el Departamento de Comercio se realiza desde mayo bajo la Sección 232 de la Ley de Ex- pansión del Comercio de 1962 para determinar si la importación de automóviles y autopartes representan una amenaza a la seguridad nacional.
“Un incremento en aranceles bajo la Sección 232 junto a las actuales aranceles a la importación de acero y aluminio -incluidos de nuestros aliados de América del Norte- significaría una pérdida neta de empleos en Estados Unidos menor inversión de capital, y menos exportaciones del sector automotriz”, afirmó Blunt.
Al comenzar la audiencia, el Secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, aseguró que sólo al final de la investigación bajo la Sección 232 se podrá determinar si existen bases para la aplicación de un arancel a la exportación, lo que la industria dijo sería contraproducente.
“Quiero iniciar disipando la noción que los autos amenacen la seguridad nacional”, indicó Jennifer Thomas, vicepresidenta de la Alianza de Fabricantes de Autos de Estados Unidos, que incluye además a BMW, Jaguar Land Rover, Mazda, MercedesBenz USA, Mitsubishi, Porsche, Toyota, Volkswagen y Volvo.
“Los aranceles a los autos son un impuesto masivo para los consumidores.
Los análisis de la industria muestran que un arancel de 25% provocaría un incremente en el precio de un auto importado en 6 mil dólares y el precio de un auto construido en EU en 2 mil dólares”, añadió Thomas.
En una audiencia en la que también se espera la participación de los Embajadores de México, Canadá y la Unión Europea entre otros, los grupos de la industria automotriz presentaron un frente unificado en contra de cualquier tipo de arancel insistiendo de los efectos contrarios.