‘Migración del Inegi no fue fácil para nadie’
A 33 años del desplazamiento de miles de trabajadores del entonces Distrito Federal, por la descentralización del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi) a esta localidad, la ciudad creció en población, desarrollo social y económico, así como en problemas sociales.
La descentralización del Inegi se realizó de manera gradual desde fines de 1985 hasta concretarse cuatro años después, con la culminación de la segunda etapa del edificio central en esta capital.
Habitantes de esta ciudad aún tienen posturas encontradas por la migración de “los chilangos”, hay quienes consideran que vinieron a descomponer el clima de tranquilidad de Aguascalientes y otros les atribuyen un impulso al desarrollo económico, industrial y de servicios por la expansión de asentamientos humanos.
La ciudad de Aguascalientes tenía 359 mil 454 habitantes en 1980 y para 1990 se habían elevado a 506 mil 274 habitantes, de acuerdo con los datos estadísticos de los censos correspondientes a esos periodos.
Al menos 2 mil familias llegaron a los fraccionamientos Ojo Caliente I y Ojo Caliente II, al oriente del municipio, que en 1985 eran tierras de nopaleras en la zona denominada “El Ranchito”.
La desconcentración del organismo se dio en el sexenio del presidente Miguel de la Madrid Hurtado, y los acuerdos para aprobar la construcción del nuevo edificio y proyectos de vivienda para los trabajadores pasaron por las manos de Carlos Salinas de Gortari, entonces secretario de Programación y Presupuesto.
Algunos de los empleados públicos que se vinieron de la Ciudad de México dicen que fue complicado el cambio de territorio y de costumbre.
El cambio implicó negociaciones con los sindicatos de trabajadores, un proceso de concientización de los empleados y disponibilidad para su cambio de residencia.