Tildan de golpistas a los obispos de Nicaragua
El presidente Daniel Ortega lanzó ayer un duro ataque contra los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), a los que tildó de golpistas y acusó de azuzar la violencia en este país, que ha cumplido 93 días de una profunda crisis política que deja ya más de 300 muertos y miles de heridos.
Los obispos son los intermediarios en las negociaciones para encontrar una salida a la crisis, aunque el llamado diálogo nacional está estancado debido a la intransigencia del Ejecutivo, que no ha cesado la represión contra los manifestantes que exigen el fin del régimen, una de las principales condiciones de la Iglesia para mantener vivas las negociaciones.
“Yo pensaba que eran mediadores, pero no, estaban comprometidos con los golpistas. Eran parte del plan con los golpistas”, dijo un furibundo Ortega.
Ortega agregó que para él los obispos quedaron descalificados como mediadores del diálogo al “apoyar” lo que llamó un golpe de Estado en su contra, con lo que el mandatario deja claro que no seguirá en una negociación mediada por la Iglesia.
“Me dolió que los señores obispos tuvieran esa actitud de golpistas”, dijo el mandatario. Fuentes consultadas en Managua aseguraron que Ortega quiere estructurar una negociación a su medida, sin los obispos como mediadores, por lo que estaría negociando la participación del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).