››Mantienen unos la fe...

La gran familia que se formó en una banqueta de la avenida Álvaro Obregón de la Ciudad de México tiene algo en común: el anhelo de ver a sus seres queridos salir de entre los escombros.

Son familia de 50 horas seguidas, de buscar cobijas, comida, dónde ir al baño o dónde conseguir cargar el celular para no quedar incomunicados.

Pero aunque están pendientes unos de otros, cada que se siente una ausencia prefieren no hablar de eso.

Y es que ayer de todas las casitas de campaña alineadas, de pronto al pasar el mediodía faltó una y era la de la familia Navarro; nadie avisa a los demás que su familiar, el guanajuatense Jesús Emmanuel, falleció.

“No, no, también hay que ser realistas, así como podemos tener toda la esperanza, que más bien es fe de que todos y cada uno van a salir, también sabemos que va a pasar o puede pasar y estamos preparados; pero quién no desearía que nuestros seres queridos estuvieran con nosotros”, dijo Gustavo Guzmán.

El hombre evade hablar de su familiar atrapado, pero asegura que no es negación sino que simplemente quiere pensar en que el sismo del martes cambió la consciencia de muchos.

Verónica García Herrera no pierde la esperanza de que su cuñado salga con vida.

La mujer rompió en llanto pero también contagió su fortaleza.

“Hay de todo: cansancio, frío, miedo, temor y esperanza, pero lo que nos mantiene aquí es la fe de saber que van a salir, ¡Tienen que salir!”, gritó.

Hasta ayer los números oficiales señalaban que faltan por lo menos 30 personas por rescatar del edificio.