IMPERDONABLE PERDER EL CLÁSICO DEL CENTENARIO
Es semana de clásico y para conocer parte de la magia que encierra este partido hablamos con uno de los ex futbolistas que vivió una de las épocas más triunfadoras del América, José Enrique Rodón, quien compartió lo que representa el Clásico nacional ante Chivas, en un semestre que debe ser de festejo para los azulcremas.
Enrique, ¿cómo esperas esta edición del clásico entre América y Chivas?
— Lo veo en circunstancias parejas, lo que sí veo es la falta de gol de Chivas, es un equipo que gana a duras penas, los triunfos a puras penas, salvo en el Clásico tapatío que ya metió dos goles. Si tu ves los resultados de ambos son parejos, el día que América pierde 3-0 con Tigres, a ellos los golea Xolos 4-0, entonces vienen en circunstancias regulares. Veo que en Chivas va a entrar Alanís y con el ritmo de los delanteros, no sé si le vaya a pesar el Azteca, la defensa central de Guadalajara se debilita un poquito. Lo más peligroso de Chivas es la dinámica y lo puede sacar adelante pero no tiene quién la meta; en cambio América de la media cancha para adelante, cualquiera te puede marcar diferencia.
¿Cuáles son los ingredientes que tienen estos partidos para que sin importar el momento bueno o malo de ambos equipos, las fuerzas se equilibren?, ¿dónde está la magia para igualar condiciones?
— Primero, al menos en el caso de América, la prima es triple, un partido ganado está en 45, 50 mil pesos, entonces una prima triple es una buena lanita. Dos, el ambiente que ustedes los comentaristas, el periodismo, lo empiezan a calentar, hay comentaristas que le van a Chivas, otros al América, los directivos empiezan a hacer declaraciones. Es un partido que sabes que no debes de perder, desde que firmas el contrato en América; recuerdo que Panchito (Hernández) nos decía “contra Chivas hay que ganar como sea, en la guerra, en el amor y en el clásico todo se vale”. Además la tradición de los jugadores mexicanos contra las figuras extranjeras, los campeonatos, se les pica la cresta a la gente del Guadalajara. Chivas con Almeyda se mantuvo, ni avanzó ni creció, pero ahí está. Avanzó uno o dos pasitos, esperemos no se caiga para que no ande pe- leando los descensos. Peláez no quiere perder este juego, los directivos, compañeros te incitan a no perder el juego, hay orgullo, la gente cuando sales a la calle hay críticas, ofensas y, si ganas, llega la alegría.
¿Qué tan especial es para los americanistas, no sólo ganarle a Chivas el Clásico sino la posibilidad de incrementar sus títulos en este semestre?
— Es muy importante, ahorita que caen los 100 años, más que la directiva que tiene la intención de ganar los torneos que se están disputando, es fundamental ganar uno, si no va a ser muy complicado, -híjole, tú sabes- las burlas, ser el hazme reír y comentarios de ‘ahí está su centenario’, por decirte algo.
Después de tantos años defendiendo la camiseta
y ahora como aficionado, ¿cómo vives el clásico? descríbenos el clásico en la vida de Enrique Rodón.
— Muy emocionante, esperando el partido, con toda tu gente, amigos que te llaman, te mandan mensajes, te preguntan qué vamos a apostar, ganas muy feliz, pierdes pues a aguantar la carilla, y si pierde América ya los estoy escuchando a los de Chivas, tengan en su centenario. Hay mucha tela de dónde cortar, se vive muy intenso, la misma gente que te acompaña hace que recuerdes que estuviste ahí y lo vivas con mucha pasión. PABLO VÁZQUEZ RIVERA