Misil llevado de Rusia derribó avión en Ucrania
Conclusión. La lanzadera necesaria para el disparo regresó luego a territorio ruso por carretera
El vuelo MH17 de las líneas aéreas malasias fue derribado el 17 de julio de 2014 por un misil Buk de la serie 9M38 llevado desde Rusia hasta Ucrania y disparado allí, en un campo cercano a la localidad de Pervomajsk, al este del país. La lanzadera del proyectil, también trasladada desde Rusia, fue luego devuelta a territorio ruso por carretera. Así lo anunció el Equipo Internacional de Investigación que ha estudiado durante dos años la tragedia. En el atentado perdieron la vida los 298 ocupantes del aparato (196 holandeses). Los policías y fiscales del equipo, procedentes de Bélgica, Malasia, Australia, Ucrania y Holanda, tienen una lista “de al menos un centenar de personas involucradas en los hechos”, pero no han señalado al autor material del disparo porque esta indagación penal sobre lo ocurrido sigue abierta.
De todos modos, al concretar el tipo de armamento, cuyo manejo precisa entrenamiento militar, y el lugar del lanzamiento, la lista de posibles responsables queda muy reducida. La zona en cuestión estaba en manos de separatistas rusos hace dos años y es un autoproclamado Estado, calificado por el gobierno de Kiev de “territorio temporalmente ocupado”. Moscú niega estar involucrado en los hechos y que el misil saliera de suelo ucraniano ocupado por separatistas.
Para llegar a estas conclusiones, se examinaron miles de pedazos de los restos del avión, y repasando datos de radar recogidos en la zona sobrevolada por el MH17 de Malaysia Airlines. Los 200 agentes y juristas también han visto medio millón de fotos y videos y escuchado 150 mil conversaciones telefónicas.