INSTRUCCIONES PARA ENTENDER A UN MILLENNIAL
Para ser leídas con: Wake Me Up de Avicii
PASO 1. Prepárese para las extrañezas
En mi planeta natal hay jóvenes que juegan a ser adultos sofisticados. Pero los adultos, por más sofisticados que se vean, se espantan con las cosas que dicen y hacen los primeros, quienes conforme crecen, les resulta más extraño y foráneo el planeta que habitan. Si por casualidad pretendía que esta diferencia fuera celebrada, prepárese para vivir un mundo de extrañezas para ambas generaciones y para iniciar la reflexión sobre la condición humana, más allá de una generación de consumo.
PASO 2. Yo no pedí nacer
Son millennials, no sólo porque nacieron en un año dado, sino porque tomaron como referencia el cambio de milenio para mostrar que no ha cambiado el sistema político, el económico, el ecológico y no piensan mantenerse al margen. Nadie se pone de acuerdo, pero hoy, más o menos, un millennial tendría hoy entre 16 y 32 años, pero el rasgo más relevante no es tanto su edad, como su dirección de pensamiento y parado en el mundo. Cultive la paciencia y hágase vegano sólo para lograr acercarse y confirmar lo que sospechaba: la especie se ha adaptado a las condiciones de un planeta que hemos ignorado. Pero como toda fuerza deviene en una forma, se trata más de una urgencia de renovación que de una pose pragmática, aunque pueda parecer sólo eso.
PASO 3. Hártese de la locura
La locura se naturaliza con lo cotidiano: juegos, violencia, bromas, inacción, palabras, autodestrucción, realidad. Se vuelve normal conforme la habitamos y de ella nace una subjetividad que nos hace incluso defenderla con lo que creemos que es un argumento basado en la razón que termina siendo una nece(si) dad. Si algo se les aplaude a los millennials es la idea de cobrar conciencia de esta locura. Ahora habrá que ver lo que se hace de ella. Mientras eso pasa y por las dudas, sea o no millennial, aférrese al teorema de Saint-Exupery: lo importante es lo de adentro.
PASO 4. Mire lo que usted tuvo que hacer
La verdadera condición humana no es ninguna de las dos. Más que una condición, transformación es la bandera en la que se enarbola esta generación y lo es, en cierta medida acusando la ignorancia e inacción de las generaciones previas. Por algo, a sabiendas de que moda es lo que pasa de moda, son tendencia y bajo tal yugo ostentan ideas compartidas que pueden ser aceptadas o no, pero que conforman el 24% de los consumidores en México, por lo que los tonos, targets y campañas de cualquier cantidad de agencias de publicidad, han virado también. ¿Suficiente indicio de lo que viene, más como respuesta obligada que como iniciática proactiva?