Alejandro LEGORRETA
Más de 300 palabras dan vida al Corrupcionario mexicano, texto que busca poner arriba de la mesa un tema que a muy pocos les gusta comentar. ¿El secreto? Una buena dosis de humor
Las grandes preguntas que se hizo Alejandro Legorreta, presidente de la ONG Opciona, y que derivaron en el Corrupcionario mexicano fueron dos: “¿Cómo convive el mexicano con la corrupción? y si ¿la corrupción es la principal fuente de nuestros problemas?” Planteadas las inquietudes, decidió que había que escribir sobre el tema. Sólo restaba ver qué ángulo darle a su proyecto. “Podía ser un paper, un discurso moralista, un regaño o el humor. Apostamos por el humor”, dice.
¿Cuál fue el hecho que le encendió las luces respecto de la corrupción?
— Estaba desarrollando un proyecto social en un departamento cercano a la Ciudad de México cuando el presidente municipal me ofreció una calle... Sí, una calle. No lo podía entender hasta que este personaje me aclaró que la calle era para hacer “bisnes”.
Ya decididos en Opciona, iniciamos una investigación que incluyó 16 grupos de enfoque, un análisis de gabinete, una investigación etnográfica y una encuesta con el objetivo de entender cómo los mexicanos vivimos, entendemos y hablamos de corrupción diariamente.
Y qué desprendieron de los estudios, ¿México está mejor o peor que antes?
— Pienso que está mejor por tres razones: hoy se habla más del tema, las RRSS han ayudado a exponer diferentes realidades y la gente cuenta con más información.
¿Por qué dividió el libro en tres?
— Para identificar las distintas formas de corrupción. Llamarle pan al pan, vino al vino y corrupto al corrupto es el primer paso para desnormalizar la corrupción en la esferas de la política y la vida pública –“corrupción de ellos”–, pero también hay que hacerlo con la que generamos y toleramos en nuestra vida diaria –“corrupción de nosotros”– y con la que hacemos en conjunto –“corrupción de nosotros”–.
¿Qué espera del libro?
— Que genere debate y ponga el tema de la nomenclatura de la corrupción en el tapete. Habrá sin duda muchas expresiones que no aparezcan aquí, por lo que invitamos a nuestros lectores a colaborar con nuevas palabras en el sitio www. corrupcionario.mx
A continuación, en la parte de abajo, les presentamos algunos extractos y caricaturas del libro.