Emiten Plan de Agua para el Futuro en la capital
La Sedema busca alternativas para dotar de agua a los habitantes de la Ciudad de México
La Secretaría del Medio Ambiente capitalina emitió el Programa de Sustentabilidad y Gestión de los Servicios Hídricos 2013-2018, que busca explorar alternativas tecnológicas, de infraestructura y administración para dotar a toda la población de agua potable en forma suficiente y continua.
Lo anterior bajo el principio de igualdad y no discriminación, contribuyendo a mejorar las condiciones de equidad e inclusión social, de acuerdo con el documento publicado este lunes en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México.
Para el cumplimiento de sus objetivos, el Programa de Sustentabilidad y Gestión de los Servicios Hídricos considera dos elementos principales: una reforma legal de fondo que haga obligatorio el cumplimiento de dicho plan.
Así como las acciones de infraestructura que en el corto plazo se realizarán para el cumplimiento de su contenido.
Dicho programa incluye un paquete de obras y acciones durante la actual administración capitalina, entre ellas la reposición y rehabilitación de tres mil 155 kilómetros de redes y tomas domiciliarias conforme a estudios sobre pérdidas por fugas y el estado de las tuberías.
La reposición y rehabilitación de 520 kilómetros de tuberías de drenaje, incluidos colectores y redes de atarjeas que se encuentren en malas condiciones o en contrapendientes; la instalación de 525 mil micromedidores para alcanzar la cobertura óptima de micromedición.
La construcción de 19 nuevas plantas potabilizadoras para el tratamiento de agua que se suministra y no cumple con los parámetros de la norma
SSA-003, principalmente en las delegaciones Iztapalapa, Tláhuac, Milpa Alta, Iztacalco, Venustiano Carranza y Gustavo A. Madero.
Así como la rehabilitación y ampliación de 16 potabilizadoras que actualmente operan en las delegaciones mencionadas, y la construcción de dos nuevas plantas de tratamiento que aunado a la rehabilitación y ampliación de otras, permitirán cubrir las necesidades de agua residual tratada en aquellos usos que no requieren calidad potable.