Insomnio: lo que hay detrás de no poder dormir
Aunque puede parecer algo sin importancia, los problemas para conciliar el sueño pueden tener serias repercusiones en la salud
De acuerdo con la Clínica Mayo, el insomnio es uno de los trastornos del sueño más comunes. Sus manifestaciones son no poder conciliar el sueño o bien despertarse excesivamente temprano y no poder volver a dormirse. Otros de los síntomas del insomnio son: ansiedad, depresión o irritabilidad. Dificultad para concentrarse o recordar ciertos detalles. Incremento de errores o accidentes y despertarse durante la noche.
En lo que respecta a las causas más generales del insomnio, los expertos destacan tres:
1.- El estrés.
Muchas de las preocupaciones y traumas que ocurren durante el día nos acompañan a la hora de dormir y nos impiden conciliar el sueño. Esto también ocurre con las enfermedades que interrumpen nuestro ciclo habitual de sueño.
2.- Malos hábitos de sueño.
Muchos de nosotros tenemos la costumbre de ver televisión, la computadora o el teléfono móvil justo antes de dormir. Aunque no parezca, esto interrumpe nuestro ciclo de sueño y aplaza nuestra hora de dormir.
3.- Comer mucho antes de dormir.
Las cenas abundantes suelen causar malestares como acidez estomacal o reflujo, lo que evita que el cuerpo descanse y pueda conciliar el sueño.
El riesgo de padecer insomnio puede incrementarse por factores como: la edad (después de los 60 años los patrones de sueño se modifican y el insomnio se incrementa). La salud (si tienes un problema de tipo físico o emocional, es posible que tu ciclo de sueño se vea interrumpido). El estrés excesivo (hay temporadas que sencillamente estamos bajo mucha presión, pero, si esto llega a prolongarse, el insomnio podría convertirse en crónico). Por otro lado, los horarios de trabajo irregulares, así como los constantes viajes, también pueden ser un factor determinante para que aparezca el insomnio.
El Instituto del Sueño apunta que existen 3 tipos de insomnios: crónico, de corto plazo y transitorio, que pueden ser causados por: factores psicológicos, un estilo de vida poco saludable o enfermedades. El insomnio transitorio, como su nombre lo indica, ocurre por periodos cortos de tiempo y se puede presentar cuando nos angustia alguna situación, aunque también se da cuando una persona está de viaje. El insomnio de corto plazo suele darse en un periodo de 2 a 3 semanas y desaparecer una vez que se ha resuelto aquello que nos preocupa. Mientras que el insomnio crónico puede estar relacionado con otros problemas de salud de tipo respiratorio o muscular.
El Instituto del Sueño en España (IIS) apunta que, en general, las mujeres suelen dormir un mayor número de horas que los hombres y tener un sueño más profundo; sin embargo, también es habitual que sufran una continua sensación de cansancio y somnolencia.
Es importante destacar que el sueño de las mujeres se ve poderosamente influido por factores como el tabaco, trastornos de ánimo y los cambios hormonales por los que atravesamos durante toda nuestra vida.
De acuerdo con el IIS, la menstruación también influye en nuestro ciclo de sueño. Y es que los días previos al periodo, un porcentaje importante de mujeres registra problemas para conciliar el sueño o, por lo menos, disminuye la calidad.
Éste también se ve afectado por el síndrome premenstrual, ya que existen mujeres que tienen dificultades para dormir de 3 a 6 días previos al periodo. Además, tienen pesadillas y despiertan constantemente durante la noche.
Especialistas recomiendan regular la hora en la que te vas a dormir. De esta forma se genera una ‘rutina’ para dormir en la que el cerebro se programa haciendo que el sueño sea más profundo y continuo. Además, resaltan la importancia de reducir actividades que interfieren con el sueño como el uso del celular.
La dificultad para dormir puede ocultar otros problemas de salud, por eso es importante que consultes a un experto en medicina del sueño, si de manera constante tienes problemas para dormir y has notado que esto empieza a afectar tu vida diaria.