Trump ‘debe soltar’ sus negocios para ser presidente
El republicano debe nombrar uno o varios apoderados, para evitar caer en conflictos de interés, tráfico de influencias o corrupción
El presidente electo de Estados Unidos ‘debe soltar’ sus negocios y delegar el poder de sus empresas antes de convertirse en jefe de Estado y, con ello, evitar cometer ilícitos o caer en conflicto de intereses, tráfico de influencias o corrupción.
Y sus escrutadores o vigilantes más fuertes serán los medios de comunicación estadounidenses y sus adversarios políticos del partido demócrata en el Congreso y hasta algunos republicanos que no están de acuerdo con los planteamientos y formas de proceder de Trump.
Víctor Manuel Prudencio Vallejo, catedrático del departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana (UIA), explicó que la fortuna del próximo presidente de EU, valuada en tres mil 700 millones de dólares, y sus negocios –sobre todo en bienes raíces– no debe ni puede ser parte del nuevo gobierno estadounidense.
Señaló que, de acuerdo a las leyes vigentes y los procesos empresariales formales, Trump está obligado a delegar el poder económico y de negocios que posee, con la finalidad de no caer en prácticas ilícitas o que supongan una acción predeterminada o indirecta para recibir beneficios.
¿Hay mecanismos para evitar la corrupción?
Prudencio Vallejo explicó que la manera más sencilla de evitar prácticas ilícitas cuando los empresarios se convierten en políticos o funcionarios es desligarse por completo de los negocios, a través de uno o varios apoderados, que estén ajenos al sector oficial.
“Un personaje que ejemplifica la situación actual de Donald Trump, es el ex presidente italiano Silvio Berlusconi, quien era el magnate de las telecomunicaciones de su país, cuando conquistó y llegó al poder”.
“Lo primero que debe ha-
cer Trump es renunciar a la presidencia o dirección de sus empresas y dar paso a la creación o establecimiento de un nuevo liderato en el consejo de administración, de gobierno o inversionistas de las organizaciones en cuestión.
“O bien, apuntó, nombrar a uno o varios apoderados legales de toda su confianza, que cumplan con las cláusulas y lineamientos de los proyectos y metas de negocio establecidas para cada entidad, con el fin de que estas no afecten o participen en acciones del gobierno”, refirió.
Incluso, apuntó el especialista, Trump debe separarse
de su fundación y de sus campos de golf, sectores donde la línea para obtener donativos o nuevos inversionistas y el tráfico de influencias es casi inexistente.
¿Qué delitos puede cometer Trump?
En una entrevista con Publimetro, el especialista de la UIA explicó que existen, al menos, cuatro prácticas o ilícitos que debe evitar el
próximo presidente de Estados Unidos: Conflictos de intereses
al participar en licitaciones públicas o asignación de contratos relacionados con alguna entidad de gobierno. tråficoø de influencias
para obtener negocios o beneficios económicos y políticos –permisos, licencias, financiamiento o información confidencial– a favor de sus empresas. Nepotismo o tratos y / o acuerdos que beneficien a familiares o amigos, a los que se otorgan cargos o empleos públicos por el mero hecho de serlo, sin tener en cuenta otros méritos. E incluso actosø irregulares para presionar a otros para presionar a otros empresarios o entidades a realizar negocios con las organizaciones ligadas a su fortuna o los negocios de sus hijos y allegados.