BUEN FIN, ¿ES UN BUEN MOMENTO PARA MÍ?
Semana de puente, quincena, aguinaldo adelantado –para algunos– y de Buen Fin. Combinación perfecta para poner en jaque nuestra cartera.
En las redes sociales de piggo nos han llegado muchos comentarios sobre el “fin de semana más barato del año”. Algunos nos preguntan si es de verdad o puro cuento, otros afirman que están vacunados de “espantos” y otros más quieren saber qué hacer.
Para ellos pensamos algunos puntos que les pueden ayudar a decidir cómo sobrellevar estos días tormentosos y que no alcancen en la cuesta de enero:
1. Pregúntate si tienes deudas: si durante los meses previos te has dejado ir con ganas con los gastos y las ‘compritas’ con la tarjeta o estás pagando un crédito mayor: casa, auto, etcétera. Todo indica que para ti no es el mejor momento. En lugar de pensar en el Buen Fin, enfócate en darle un buen bajón a esas cargas para que empieces el año ligero, ligerito…
2. Tengo todo lo que necesito: ¿más o menos?, ¿casi todo?, ¿de qué estás hablando?… La cuestión aquí es si no necesitas nada realmente para qué gastar. Claro, si a la sala ya se le ven los resortes porque te la heredó tu tío de sus tiempos de soltero, pues creo que las cosas cambian. En caso contrario, mejor disfruta lo que tienes y ve por cosas más grandes.
3. Regalos de Navidad: ¿eres de los que llega la Navidad y casi casi sientes que te transformas en Santa Claus? A diferencia de los ‘grinch’ que le huímos a los intercambios, es un buen momento para aprovechar las ofertas para adelantar esas compras y de paso ahorrar un poco. Porque no es lo mismo ir el mero día a un centro comercial a estar en casa disfrutando del olor de las fiestas.
4. Ya no te acuerdas de lo que es tener vacaciones: una de las ventajas del Buen Fin es que los descuentos no sólo aplican sobre cosas, sino también sobre servicios y esto es perfecto para quienes tener unas vacaciones es un sueño guajiro. Si ya se te olvidó cómo es la playa o eres de los que siempre dicen “ahora sí me voy a…” pero nunca sucede. Es una oportunidad para buscar alguna oferta que te convenga. Repito, que te convenga. 5. No sé qué hacer: cuando te sientes un tanto perdido o indeciso lo mejor es no hacer nada. Porque de lo contrario te enfrentarás a un montón de emociones, desencanto y arrepentimiento, el acostumbrado fantasma de “chin… para qué lo hice”. No te presiones ni te estreses con el “Compra ya”, mejor desentiéndete y que la cosa siga su curso.
El mejor momento…
Hablar de “buenos momentos” es un poco tramposo y lo acepto. Los momentos perfectos sólo existen en nuestras cabezas.
Aunque el “ahora” lo vivimos sin cesar, a veces sentarnos unos segundos y pensar en el mañana puede abrirnos los ojos para saber “si hoy es el mejor momento” aunque todos o tú mismo piensen lo contrario.
Pero eso depende de cada uno de nosotros. Yo por lo pronto me despido deseándoles “buenos pesos” y esperando que aprendamos a encontrar los momentos para comprar, para ahorrar y, a veces, por qué no, para pasarnos de la cuenta.
Hasta la próxima y éxito Eli, donde quiera que estés.