A MADRUGAR EL SÁBADO POR EL BARÇA-MADRID
Un urgido equipo catalán tratará de mostrar su mejor cara en la edición 233 del Clásico de España
“Pensamos sólo en preparar el partido y pase lo que pase no va a ser determinante. Tenemos un buen partido ante un rival muy bueno que nos va a hacer seguramente sufrir” Zidane, técnico del Real Madrid. 6
El primer Clásico de la temporada 2016/17 irrumpe en la jornada 14 de la Liga española con el vigor y la fuerza de siempre, en este caso con el Barcelona mucho más necesitado de asegurar los puntos que un Real Madrid que pretende repetir la victoria, del año pasado en el Camp Nou, para ampliar su ventaja.
Seis puntos separan al equipo de Zinedine Zidane del cuadro azulgrana –y del Sevilla–. Un triunfo blanco este sábado en el coliseo barcelonista le situaría con nueve de diferencia sobre su eterno rival, una distancia que sin ser definitiva a la vista de todo lo que queda por delante sí que sería ya tremendamente importante.
Por ello, los hombres de Luis Enrique Martínez, que cedieron sendos empates en los dos últimos encuentros ligueros ante Málaga y Real Sociedad -más el de Copa frente al Hércules-, están obligados a ganar y minimizar el déficit acumulado ante un líder que pone en juego su récord de partidos sin perder, que ha alcanzado la cifra de 32 encuentros, a dos de la marca de Leo Beenhakker
No habrá en esta ocasión duelo entre tridentes debido a la baja del galés Gareth Bale, operado este martes en Londres en el tobillo derecho. Por lo tanto, mientras el Barcelona presentará a toda la MSN,
puntos de diferencia entre el Real Madrid y el Barcelona
el Real Madrid llega sin uno de sus hombres más en forma y con Benzema y Cristiano Ronaldo como sus focos ofensivos. Ambos marcaron los tantos del triunfo en la pasada campaña.
La batalla en la medular, al margen de la inspiración de Messi, Cristiano y compañía, será, como es habitual, clave. El Barcelona ha echado muy en falta a Andrés Iniesta y el Madrid ha solventado mejor la ausencia del brasileño Casemiro. Ambos, recuperados, podrían volver pese a la falta de ritmo.
Sin Iniesta, el Barcelona ha sido menos equipo y lo más alarmante para el club de Luis Enrique es que los aspirantes a intentar hacer olvidar al manchego no sólo no lo han conseguido, sino que se ha creado un efecto contrario: sin Iniesta, el sello azulgrana está más diluido que nunca.
Tras una larga recuperación, al final las expectativas barcelonistas más ilusionantes se han cumplido, pues el capitán reaparecerá para el clásico, como ya aventuró hace unos días el técnico del Barcelona, que lamentó que Iniesta no pudiese jugar unos minutos en el Rico Pérez, en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, porque tenía que cumplir con un partido de sanción.
Con Iniesta en el campo, el Barcelona va a recuperar a un jugador que le va a dar sentido al juego en el centro del campo, con capacidad de marcar la pauta y de enlazar entre la creación desde atrás para proveer a los tres de delante.
El Barça se siente muy cómodo y seguro con Iniesta, pero la aportación del manchego no va a solucionar el problema de los azulgrana, si el equipo de Luis Enrique no mejora, y mucho, el futbol con el que se plantó en San Sebastián la pasada jornada, con más de 150 pérdidas de balón, que incluyen a un desubicado Ter Stegen, que llegó a sortear casi veinte pelotas por aire, sin atender a la pauta de ser el primer creador del juego ofensivo.